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jueves, julio 18, 2024
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    Nehemías 6 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Maquinaciones de los adversarios

    1. Ahora bien, aconteció que, tan pronto como se informó a Sanbalat y Tobías y a Guésem el árabe y a los demás de nuestros enemigos que yo había reedificado el muro y que no había quedado en él brecha alguna (aunque hasta ese tiempo yo no había colocado las hojas mismas en las puertas),

    2. Sanbalat y Guésem inmediatamente enviaron a decirme: “Ven, sí, y reunámonos por cita en las aldeas de la llanura-valle de Onó”. Pero tramaban hacerme daño.

    3. De manera que les envié mensajeros, y dije: “Es una gran obra la que estoy haciendo, y no puedo bajar. ¿Por qué debe cesar la obra mientras yo me aparte de ella y tenga que bajar a ustedes?”.

    4. No obstante, me enviaron la misma palabra cuatro veces, y yo seguí respondiéndoles con la misma palabra.

    5. Finalmente Sanbalat me envió su servidor con la misma palabra por quinta vez, con una carta abierta en la mano.

    6. En ella estaba escrito: “Entre las naciones se ha oído, y Guésem [lo] está diciendo, que tú y los judíos están tramando rebelarse. Por eso estás edificando el muro; y vas a llegar a ser rey de ellos, según estas palabras.

    7. Y hasta hay profetas que tú has nombrado para vocear por toda Jerusalén respecto de ti, y decir: ‘¡Hay un rey en Judá!’. Y ahora cosas como estas van a ser referidas al rey. Así que ahora ven, sí, y consultemos juntos”.

    8. Sin embargo, yo le envié a decir: “Cosas tales como las que tú estás diciendo no se han efectuado, sino que de tu propio corazón las estás inventando”.

    9. Porque todos ellos trataban de infundirnos miedo, pues decían: “Dejarán caer sus manos de la obra, de manera que no se hará”. Pero ahora, fortalece mis manos.

    10. Y yo mismo entré en la casa de Semaya hijo de Delayá hijo de Mehetabel, mientras él estaba encerrado. Y él procedió a decir: “Encontrémonos por cita en la casa del Dios [verdadero], dentro del templo, y cerremos las puertas del templo; porque van a venir para matarte, aun de noche van a venir para matarte”.

    11. Pero dije: “¿Debe un hombre como yo huir? ¿Y quién hay como yo que pudiera entrar en el templo y vivir? ¡No entraré!”.

    12. De modo que investigué, y he aquí que no era Dios quien lo había enviado, sino que él había hablado esta profecía contra mí puesto que Tobías y Sanbalat mismos lo habían alquilado.

    13. Por esta razón había sido alquilado, para que me diera miedo y yo hiciera de aquella manera, y ciertamente habría pecado, y aquello ciertamente habría llegado a ser en posesión de ellos una mala reputación, para que pudieran vituperarme.

    14. Acuérdate, sí, oh Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas acciones de [cada] uno, y también de Noadías la profetisa y de los demás profetas que de continuo estuvieron tratando de infundirme miedo.

    15. Por fin el muro quedó completo el [día] veinticinco de Elul, en cincuenta y dos días.

    16. Y aconteció que, tan pronto como todos nuestros enemigos [lo] oyeron y todas las naciones que estaban en derredor de nosotros llegaron a verlo, en seguida decayeron mucho a sus propios ojos, y llegaron a conocer que de parte de nuestro Dios esta obra se había hecho.

    17. En aquellos días también los nobles de Judá hacían numerosas sus cartas que iban a Tobías, y las de Tobías que venían a ellos.

    18. Porque muchos de Judá estaban ligados a él por juramento, pues era yerno de Secanías hijo de Arah; y Jehohanán su hijo había tomado él mismo a la hija de Mesulam hijo de Berekías.

    19. También, continuamente estaban diciendo cosas buenas acerca de él delante de mí. Y mis propias palabras de continuo se las llevaban a él. Hubo cartas que Tobías me envió para infundirme miedo.