29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    1 Corintios 4 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    El ministerio de los apóstoles

    1. Así nos estime el hombre como ministros de Cristo y administradores de misterios de Dios.

    2. Aquí, por lo demás, de los administradores se requiere nada más que uno sea hallado fiel.

    3. A mí muy poco me importa ser juzgado de vosotros, o de humano día, ni aún me juzgo a mí mismo.

    4. Aunque nada me reprocha mi conciencia, no por esto soy justificado; el que me juzga es el Señor,

    5. de manera que antes de tiempo, no juzguéis cosa alguna hasta que venga el Señor que también alumbrará lo oculto de las tinieblas y manifestará los consejos de los corazones, y entonces la alabanza vendrá a cada uno de parte de Dios.

    6. Estas cosas, hermanos, las apliqué a mí mismo y a Apolo por causa de vosotros, para que en nosotros aprendáis aquello de "no más allá de lo que está escrito",' para que uno por otro no se hinche como el otro.

    7. Porque ¿quién te distingue? ¿qué tienes que no lo hayas recibido? Si también lo recibiste ¿por qué alabarte como si no lo hubieses recibido?

    8. Ya estáis hartos, ya os enriquecisteis, sin nosotros reinasteis. ¡Ojalá reinaseis para que también nosotros con vosotros reinásemos.

    9. Me parece, en verdad, que Dios a nosotros los apóstoles por últimos nos mostró como sentenciados a muerte; porque espectáculo fuimos hechos al mundo y a ángeles y a hombres.

    10. Nosotros somos necios a causa de Cristo, vosotros sensatos en Cristo: nosotros flacos y vosotros fuertes; vosotros ilustres, y nosotros infames.

    11. Hasta el día de hoy pasamos hambre y sed y desnudez y somos abofeteados y somos errantes,

    12. penamos trabajando con nuestras propias manos; injuriados, bendecimos; perseguidos, soportamos:

    13. maldecidos, rogamos; como basura del mundo somos hechos, desecho de todos hasta ahora.

    14. No humillándoos os escribo esto, mas como a hijos queridos, os amonesto,

    15. porque si tuviereis en Cristo diez mil ayos, no tenéis muchos padres, porque en Cristo Jesús yo os engendré por el evangelio.

    16. Os ruego, pues, sed mis imitadores.

    17. Por eso os envié a Timoteo que es mi hijo querido y fiel en el Señor, el cual os recordará mis direcciones en Cristo Jesús, cómo donde quiera en toda iglesia enseño.

    18. Como si yo no hubiera de ir a vosotros, fueron hinchados algunos;

    19. pero iré pronto a vosotros si el Señor quisiere, y conoceré no la palabra de los hinchados, sino el poder,

    20. porque el reino de Dios no está en palabra sino en poder.

    21. ¿Qué queréis? ¿Es que con vara vaya a vosotros, o con amor y espíritu de mansedumbre? C