30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    1 Juan 4 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    El Espíritu de Dios y el espíritu del anticristo

    1. Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los-espíritus, si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

    2. En esto conocéis el espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesu-Cristo venido en carne es de Dios,

    3. y lodo espíritu que no confiesa a este Jesús, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo que habéis oído que viene y que ahora en el mundo ya está.

    4. Vosotros sois de Dios, hijitos, y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.

    5. Ellos son del mundo, por eso hablan del mundo y el mundo los escucha.

    6. Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; el que no es de Dios no nos escucha. De esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.

    Dios es amor

    7. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es engendrado de Dios, y conoce a Dios.

    8. El que no ama no conoció a Dios, porque Dios es amor.

    9. En esto fué manifestado el amor de Dios en nosotros, en que ha enviado a su hijo, el unigénito, al mundo para que vivamos por él.

    10. En esto está el amor, no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó y envió a su hijo propiciación por nuestros pecados.

    11. Amados, si así nos amó Dios, nosotros también debemos amarnos unos a otros.

    12. A Dios nadie lo ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios mora en nosotros, y su amor está cumplido en nosotros.

    13. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su espíritu.

    14. Y nosotros hemos visto, y testificamos que el Padre ha enviado al hijo por salvador del mundo.

    15. El que confesare que Jesús es el hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.

    16. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que tiene Dios en nosotros. Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él.

    17. En esto está cumplido el amor con nosotros para que tengamos confianza en el día del juicio, porque como aquél es, nosotros también somos en este mundo.

    18. En el amor no hay temor, mas el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor tiene castigo. El que teme no está cumplido en el amor.

    19. Nosotros le amamos, porque él primero nos amó.

    20. Si alguno dijere:"Amo a Dios" y aborrece a su hermano es mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, al Dios a quien no ha visto ¿cómo puede amarle?

    21. Y éste es el mandamiento que tenemos de él, que el que ama a Dios ame también a su hermano