Apocalipsis 12 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

La mujer y el dragón

1. Y una grande señal fué vista en el cielo: Una mujer, envuelta en el sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

2. Estando encinta gritaba en dolores de parto y sufriendo al dar a luz.

3. Y fué vista otra señal en el cielo. Y he aquí un dragón grande, rojo, teniendo siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.

4. Y su cola arrastra la tercera parte de los astros del cielo y los echó en /a tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que iba a dar a luz para que cuando diese a luz devorase a su hijo.

5. Y ella dio a luz un hijo varón, que debe gobernar todas las naciones con vara de hierro y fué arrebatado su hijo a Dios y al trono de él.

6. Y la mujer huyó al desierto donde tiene un lugar preparado por Dios para que allí la mantengan mil doscientos sesenta días.

7. Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon con el dragón, y el dragón y sus ángeles pelearon,

8. y no triunfaron, ni fué más hallado lugar de ellos en el cielo,

9. y fué echado el dragón grande, la serpiente antigua, el llamado diablo, y el satanás, el que engaña todo el mundo fué echado en la tierra y sus ángeles con él fueron echados.

10. Y oí una gran voz en el cielo diciendo: Ahora vino la salvación y la potencia y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo, porque fué echado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios, día y noche,

11. y ellos le vencieron a causa de la sangre del Cordero y a causa de la palabra de su testimonio, y no amaron su vida hasta la muerte (Juan 12:25).

12. Por esto, regocijaos, ciclos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque descendió el diablo a vosotros, teniendo grande furor, sabiendo que tiene poco tiempo. (Le. 10:18, Jn. 12:31; 16:11; cf. Col. 2:5).

13. Y cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que dio a luz al varón,

14. y fueron dadas a la mujer dos alas del gran águila para que volase al desierto, a su lugar, donde es mantenida por tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la presencia de la serpiente (v. 6; 1260 días o 3 años y medio; Dan. 7:25).

15. Y la serpiente lanzó de su boca tras la mujer, agua como un río para que ella fuese arrastrada del río,

16. y la tierra socorrió a la mujer. Y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que lanzó el dragón de su boca.

17. Y fué enfurecido el dragón contra la mujer y se fué a hacer guerra con los restantes de la simiente de ella que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús.