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sábado, agosto 17, 2024
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    Hechos 9 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Conversión de Saulo

    1. Saulo. aun respirando amenazas y muerte contra los discípulos de! Señor, se fué al sumo sacerdote,

    2. y le pidió cartas para Damasco a las sinagogas a fin de que si hallase algunos que fuesen de la vía varones y mujeres, los trajese atados a Jerusalem.

    3. Al andar pues aconteció que él se acercaba a Damasco, y repentinamente resplandeció en derredor de él una luz del cielo,

    4. y caído al suelo oyó una voz que le decía: ¡Saúl! ¡Saúl! ¿por qué me persigues?

    5. Dijo: ¿Quién eres, Señor? El Señor dijo: Yo soy Jesús que tú persigues. Te es duro dar coces contra el aguijón (c. 26:14).

    6. Temblando y emocionado dijo: Señor, ¿qué quieres que haga? Y el Señor a él: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

    7. Los varones que le acompañaban estuvieron mudos oyendo sí la voz, pero sin ver a nadie.

    8. Fué levantado Saulo de la tierra, pero abiertos sus ojos, nada veía. Llevándole de la mano, lo hicieron entrar en Damasco,

    9. y estaba tres días sin ver, y no comió ni bebió.

    10. Había en Damasco un discípulo por nombre Ananías. y dijo a él en visión el Señor: ¡Ananías! Y el respondió: ¡Heme aquí, Señor!

    11. Y el Señor a él: Levántate y ve a la calle llamada la Derecha, y busca en casa de Judas, a Saulo, por nombre tarsense. Porque está orando.

    12. Y vio a un varón por nombre Ananías que entró e impúsole la mano a fin de que recobre la vista.

    13. Respondió Ananías: Señor, he oído de muchos de este hombre cuantos males hizo a tus santos en Jerusalem.

    14. Y aquí tiene poder de parte de los príncipes de los sacerdotes de prender a todos los que invocan tu nombre.

    15. Pero le dijo a él el Señor: Vete, porque vaso de elección me es éste, a fin de llevar mi nombre ante gentes y reyes e hijos de Israel;

    16. yo pues le mostraré cuánto es menester que por mi nombre padezca.

    17. Fué Ananías. y entró en la casa, e imponiéndole las manos, dijo: ¡Saúl, hermano! el Señor me ha enviado, Jesús que te apareció en el camino por el cual venías, a fin de que cobres la vista, y seas llenado de espíritu santo.

    18. Y al instante se le cayeron de los ojos como escamas, y recibió la vista. Y levantándose fué bautizado.

    19. Y tomando alimento cobró fuerzas. Y estuvo con los discípulos en Damasco, algunos días.

    Saulo predica en Damasco

    20. Y en seguida en las sinagogas predicaba a Jesús que éste es el hijo de Dios.

    21. Y estaban atónitos todos los que lo oían, y decían: ¿No es éste el que destruyó en Jerusalem, a los que invocan este nombre?, y acá para esto ha venido para llevarlos atados ante los principales sacerdotes.

    22. Y Saulo se fortalecía más y más, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, probando que éste (Jesús) es el Cristo.

    Saulo escapa de los judíos

    23. Y como se pasaban bastantes días, complotaron los judíos quitarle la vida.

    24. Mas fué conocido de Saulo el complot de ellos. Y guardaban también las puertas de día y de noche a fin de quitarle la vida.

    25. Tomándolo de noche los discípulos le bajaron por el muro, descolgándole en una espuerta.

    Saulo en Jerusalén

    26. Llegado a Jerusalem, Saulo tentaba juntarse con los discípulos, y todos le temían, por no creer que fuese discípulo.

    27. Pero Barnabás, tomándole consigo le llevó a los apóstoles, y les contó cómo en el camino vio al Señor, y que le habló, y cómo en Damasco habló francamente en el nombre de Jesús.

    28. Y estaba con ellos entrando y saliendo en Jerusalem,

    29. y hablando con franqueza en el nombre del Señor Jesús. Hablaba y discutía con los helenistas, mas ellos procuraban quitarle la vida.

    30. Sabiéndolo, los hermanos le condujeron a Cesárea, y enviáronle a Tarso.

    31. Las iglesias pues por toda la Judea y Galilea y Samaría tenían paz, edificadas y andando en el temor del Señor, y con la asistencia del santo Espíritu se multiplicaban.

    Curación de Eneas

    32. Y aconteció que Pedro, pasando por todas partes, descendió también a los santos que habitaban Lida,

    33. y halló allí a un hombre por nombre Eneas, postrado desde ocho años en camilla, el cual era paralizado;

    34. y díjole: ¡Eneas! te sana Jesús, el Cristo. Levántate y hazte tu cama. Y al instante se levantó.

    35. Y viéronle todos los que habitaban en Lida y Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.

    Dorcas es resucitada

    36. En Jope había una discípula por nombre Tabitha, que traducida se dice Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.

    37. Y aconteció en aquellos días que, cayendo enferma, murió. Lavándola la pusieron en una sala alta.

    38. Estando Lida cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a él, rogándole: No tardes en pasar hasta nosotros.

    39. Levantándose, vino Pedro con ellos. Cuando llegó lo llevaron a la sala alta, y se presentaron a él todas las viudas, llorando y mostrándole túnicas y vestidos, todo cuanto hacía Dorcas cuando estaba con ellas..

    40. Y haciendo salir a todos, Pedro, poniéndose de rodillas, oró, y volviéndose al cuerpo dijo: ¡Tabitha! levántate. Y ella abrió sus ojos, y viendo a Pedro se sentó, í

    41. y dándole la mano, la levantó, y llamando a los santos y a las viudas la presentó viva.

    42. Esto fué notorio por toda Jope y muchos confiaron en el Señor.

    43. Y sucedió que Pedro se quedó algunos días en Jope, en casa de un cierto Simón, curtidor.