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sábado, agosto 17, 2024
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    Juan 9 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Jesús sana a un ciego de nacimiento

    1. Y pasando vio a un hombre ciego de nacimiento.

    2. Y le preguntaron sus discípulos: Maestro, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que fuese engendrado ciego?

    3. Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres, mas es para que fuesen manifestadas las obras de Dios en él.

    4. Me es necesario obrar las obras del que me envió, mientras que es de día; viene la noche cuando nadie puede obrar.

    5. Mientras que estoy en el mundo, luz soy del mundo.

    6. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y con el lodo le untó los ojos

    7. y díjole: Vete, lávate en el estanque de Siloam (lo que se interpreta: Enviado). Fué pues, y se lavó y vino viendo.

    8. Los vecinos, pues, y los que antes habían visto que era ciego , decían: ¿No es éste el que estaba sentado, y mendigaba?

    9. Unos decían: Es éste; otros: se le parece. El decía: Yo soy.

    10. Decíanle pues: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

    11. Respondió él: Un hombre dicho Jesús, hizo lodo, untó mis ojos, y me dijo: Vete al estanque de Siloam, y lávate. Fui, me lavé, y 9:11 El hombre. recobré la vista.

    12. Dijéronle pues: ¿Dónde está aquél? Dice: No sé.

    Los fariseos interrogan al ciego sanado

    13. Llévanle a los fariseos al antes ciego.

    14. Era sábado, cuando Jesús hizo el lodo, y le abrió los ojos.

    15. A su vez, pues, le interrogaban también los fariseos, cómo recobró la vista; y él les dijo: Puso lodo sobre mis ojos, y me lavé y veo.

    16. Decían pues algunos de los fariseos: No es éste hombre de Dios, porque no observa el sábado; otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y había disensión entre ellos.

    17. Dicen al ciego, de nuevo: Tú, ¿qué dices de él? ya que abrió tus ojos. El dijo: Que es profeta.

    18. No creyeron pues los judíos que él era ciego, y había cobrado vista, hasta que llamaron a los padres del que cobró vista,

    19. y les preguntaron: ¿Es éste vuestro hijo que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo pues ve ahora?

    20. Respondiéronle los padres de él: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego,

    21. pero, ¿cómo ahora ve, no lo sabemos; o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos; preguntadle a él; es mayor de edad; él hablará por sí mismo.

    22. Esto dijeron los padres porque temían a los judíos, porque ya habían convenido en que si alguien confesase a Jesús por Cristo sería echado de la sinagoga.

    23. Por esto, dijeron sus padres: Es mayor de edad; interrogadle.

    24. Llamaron, pues, por segunda vez, al hombre que había sido ciego y dijéronle: Da gloria a Dios, nosotros sabemos que este hombre es pecador.

    25. Respondió, pues, él: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, y es que siendo ciego, ahora veo.

    26. Y le dijeron de nuevo: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

    27. Respondióles: Ya os lo dije, y no oísteis. ¿A qué de nuevo queréis oírlo? Acaso vosotros también queréis haceros discípulos de él?

    28. Le injuriaron, pues, y dijeron: Tú eres discípulo de aquél; nosotros de Moisés somos discípulos.

    29. Nosotros sabemos que a Moisés ha hablado Dios; pero éste no sabemos de dónde es.

    30. Respondióles el hombre: En esto es lo maravilloso que vosotros no sepáis de dónde es, y me abrió los ojos.

    31. Sabemos que Dios no oye a pecadores, mas si alguien es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.

    32. Desde la antigüedad no se oyó que alguien abriese los ojos de un ciego nato.

    33. Si no fuese éste de parte de Dios, nada podría hacer.

    34. Respondiéronle: En pecados fuiste tú engendrado todo; y tú nos enseñas. Y le echaron fuera.

    Ceguera espiritual

    35. Oyó Jesús pues que lo habían echado fuera, y hallándole díjole: Crees tú en el hijo de Dios? .

    36. Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?

    37. Díjole Jesús: Y lo has visto, y es el que habla contigo.

    38. El dijo: Creo, Señor, y le dio homenaje.

    39. Y dijo Jesús: Para juicio vine yo a este mundo, a fin de que los que no ven vean, y los que ven se vuelvan ciegos.

    40. Y oyeron esto los fariseos que estaban con él, y dijeron: ¿Y nosotros somos ciegos?

    41. Díjoles Jesús: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado, pero ahora decís: Vemos, y el pecado de vosotros permanece.