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jueves, julio 18, 2024
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    Mateo 12 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Los discípulos recogen espigas en el día de reposo

    1. En aquel tiempo, pasó Jesús, en el sábado por los sembrados y sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comer.

    2. Viéndolo, los fariseos le dijeron: He aquí, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado.

    3. Pero él les dijo: ¿No leísteis lo que hizo David cuando tuvo hambre y los que estaban con él?

    4. Cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición los cuales no era lícito comer ni a él ni a los que estaban con él, sino a solos los sacerdotes?

    5. O ¿no leísteis en la Ley que los sábados, los sacerdotes en el templo profanan el sábado, y son sin culpa?

    6. Os digo pues que mayor que el templo es lo que está aquí.

    7. Si hubierais entendido qué es: Misericordia quiero y no sacrificio (C. 9:13; Os. 6:6), no habríais condenado a los que no son culpables.

    8. Señor, pues, aún del sábado es el hijo del hombre.

    El hombre de la mano seca

    9. Y pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.

    10. Y he aquí un hombre que tenía seca la mano, y le preguntaron si en los sábados es lícito curar, a fin de acusarle.

    11. El les dijo: ¿Quién será de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta cayere el sábado en un hoyo, no le echará mano, y la sacará?

    12. ¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Así que es lícito en los sábados, hacer bien.

    13. Entonces dijo al hombre: Extiende tu mano, y extendióla, y fué restablecida sana como la otra.

    14. Y saliendo, los fariseos tomaron consejo contra él cómo le perderían.

    El siervo escogido

    15. Mas Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí, y le siguieron muchos, y los sanó a todos;

    16. intimóles que no lo hiciesen manifiesto

    17. para que fuese cumplido lo dicho por Isaías, el profeta (42:1-4), diciendo:

    18. He aquí mi siervo a quien escogí, mi amado, en quien se complació mi alma; pondré mi espíritu sobre él, y juicio a los gentiles anunciará.

    19. No contenderá, ni voceará, r>i se oirá en las plazas su voz;

    20. la caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará hasta que haga triunfar el derecho,

    21. y en su nombre esperarán los gentiles.

    La blasfemia contra el Espíritu Santo

    22. Entonces le fué presentado un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó, de manera que el ciego y mudo hablaba y veía,

    23. y estaban atónitas todas las gentes, y decían: ¿No es éste el hijo de David?

    24. Oyéndolo los fariseos dijeron: Este no echa fuera a los demonios sino por Bcelzebul, príncipe de los demonios.

    25. Sabiendo los pensamientos de ellos, Jesús les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no subsistirá.

    26. Y si Satanás echa a Satanás, contra sí mismo fué dividido, ¿cómo, pues, subsistirá su reino?

    27. Y si yo por Beelzebul echo fuera a los demonios, vuestros hijos: ¿por quién los echan? Por tanto ellos serán vuestros jueces.

    28. Mas si yo por espíritu de Dios echo fuera a los demonios, es que llegó a vosotros el reino de Dios.

    29. O ¿cómo puede uno entrar en la habitación del fuerte y arrebatarle sus muebles, si primero no hubiere atado al fuerte, y entonces saqueará su habitación.

    30. El que no está conmigo contra mí es, y el que conmigo no allegue, desparrama.

    31. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia serán perdonados a los hombres, mas la blasfemia del Espíritu no será perdonada.

    32. Y al que dijere palabra contra el hijo del hombre, le será perdonado, mas al que la dijere contra el Espíritu el santo no le será perdonado, ni en este siglo ni en el futuro.

    33. O haced bueno el árbol, y bueno su fruto, o haced carcomido el árbol, y su fruto carcomido, porque por el fruto se conoce el árbol.

    34. ¡Cría de víboras! ¿cómo podéis hablar buenas cosas, sien do malos?

    35. El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca las buenas cosas, y el hombre malo del mal tesoro cosas malas.

    36. Os digo que de todo improperio que hablaren los hombres, darán cuenta en día de juicio.

    37. Por tus palabras pues serás justificado y por tus palabras serás condenado.

    La generación perversa demanda señal

    38. Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro, queremos ver de tí señal.

    39. El les respondió: Una generación mala y adúltera busca señal y señal no le será dada sino la de Jonás el profeta.

    40. Como, pues, estaba Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.

    41. Varones ninivitas se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás aquí.

    42. Una reina del Mediodía se levantará en el juicio contra esta generación y la condenará, porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón aquí. ?

    El espíritu inmundo que vuelve

    43. Cuando el espíritu inmundo hubiere salido del hombre, pasa por lugares sin agua, buscando descanso, y no lo halla.

    44. Entonces dice: Me volveré a mi casa de donde salí, y al venir la halla desocupada, barrida y adornada.

    45. Entonces va y toma con sigo otros siete espíritus peores que él, y entrando habitan allí; y vienen a ser las postrimerías de aquel hombre peores que sus primerias. Así pasará también a esta generación mala.

    La madre y los hermanos de Jesús

    46. Hablando él aún a las gentes, he aquí la madre y los hermanos de él estaban fuera, queriendo hablarle;

    47. díjole uno: He aquí tu madre y tus hermanos, están fuera, queriendo hablarte.

    48. El respondió al que le dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?

    49. Y extendiendo su mano sobre sus discípulos dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.

    50. Pues todo el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, es mi hermano y hermana y madre.