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jueves, julio 18, 2024
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    Mateo 11 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Los mensajeros de Juan el Bautista

    1. Y cuando Jesús hubo acabado de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en las ciudades de ellos.

    2. Juan, oyendo en la cárcel las obras del Cristo, envió a dos de sus discípulos

    3. y le dijo: ¿Eres tú el que viene, o esperamos a un otro?

    4. Y respondiendo Jesús les dijo: Id, contad a Juan lo que oís y veis:

    5. Ciegos recobran la vista y cojos andan, leprosos son limpiados y sordos oyen, muertos son despertados, y pobres son evangelizados.

    6. Y bienaventurado es quién no fuere escandalizado en mí.

    7. Cuando éstos se iban comenzó Jesús a decir de Juan a las gentes: ¿Que salisteis a ver al desierto? ¿caña agitada por el viento?

    8. Mas ¿qué salisteis a ver? ¿a hombre envuelto en ropas finas? He aquí los que llevan las ropas finas en las casas de los reyes están.

    9. Mas ¿qué salisteis a ver? ¿a algún profeta? Sí, os digo, y más excelente que profeta.

    10. Porque éste es de quien está escrito (Mal. 3:1). He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, que aparejera tu camino delante de tí.

    11. En verdad os digo: No ha sido suscitado entre los nacidos de mujeres uno mayor que Juan, el bautista; mas el menor en el reino de los cielos mayor es que él.

    12. Desde los días de Juan el bautista hasta ahora, el reino de Dios se toma por fuerza, y los valientes lo arrebatan.

    13. Pues todos los profetas y la Ley hasta Juan profetizaron.

    14. Y si queréis recibirlo, él es Elias que debe venir.

    15. El que tiene oídos para oír, oiga.

    16. ¿A quién compararé esta generación? Es semejante a muchachos sentados en las plazas, que dando voces a los otros

    17. dicen: Os tañímos la flauta, y no bailasteis; cantamos endechas, y no plañísteis.

    18. Vino pues Juan no comiendo, ni bebiendo, y dicen: Demonio tiene.

    19. Vino el hijo del hombre comiendo y bebiendo, y dicen: He aquí un comilón y bebedor de vino, amigo de publícanos y pecadores y fué justificada la sabiduría de parte de sus hijos.

    Ayes sobre las ciudades impenitentes

    20. Entonces, empezó Jesús a reconvenir a las ciudades en que se hicieron los más numerosos milagros de él, porque no se convirtieron.

    21. ¡Ay de tí, Corazín! ¡Ay de tí, Betsaida! porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que fueron hechos en vosotras, tiempo ha que con saco y ceniza se hubieran convertido.

    22. Mas os digo que a Tiro y Sidón será más soportable en día de juicio que a vosotras.

    23. Y tú, Capernaum, que hasta el cielo fuiste elevada, hasta los infiernos serás abajada, porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que fueron hechos en tí, habría permanecido hasta el día de hoy.

    24. Mas os digo que a la tierra de Sodoma será más soportable en día de juicio, que a tí.

    Venid a mí y descansad

    25. En aquel momento respondiendo Jesús dijo: Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a sabios y entendidos, y las revelaste a niños.

    26. Sí, Padre, porque así hubo buena voluntad delante de tí.

    27. Todo me fué entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre conoce sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quisiere revelar.

    28. Venid a mí, todos los que os fatigáis y estáis cargados, y yo os haré descansar.

    29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, porque soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas,

    30. porque mi yugo es suave y mi carga ligera.