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lunes, agosto 19, 2024
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    Mateo 17 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    La transfiguración

    1. Y seis días después, Jesús toma consigo a Pedro y a Jacobo y Juan su hermano, y los lleva a un monte alto, aparte.

    2. Y fué transfigurado delante de ellos, y replandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.

    3. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elias conversando con él.

    4. Pedro tomando la palabra dijo a Jesús: Señor, bueno es que estemos aquí. Si quieres, hagamos aquí tres cabañas para tí una, para Moisés otra, y para Elias otra.

    5. Estando él aun hablando, he aquí una nube luminosa los cubrió. Y he aquí, una voz desde la nube, diciendo: ¡Éste es mi hijo, el amado, en quien me agradé a él oíd!

    6. Y oyéndolo los discípulos cayeron sobre sus rostros, y fueron muy asustados.

    7. Y acercándose, Jesús los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

    8. Y alzando los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.

    9. Y bajando ellos del monte, les mandó Jesús, diciendo: A nadie digáis la visión hasta que el hijo del hombre se levante de los muertos.

    10. Y preguntáronle sus discípulos: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elias ha de venir primero?

    11. Les respondió Jesús: Elias viene primero y lo restituirá todo.

    12. Os digo que Elias ya vino y no le conocieron; mas hicieron con él cuanto quisieron. Así también el hijo del hombre debe padecer de parte de ellos.

    13. Entonces entendieron los discípulos que de Juan el bautista les hablaba.

    Jesús sana a un muchacho lunático

    14. Y venidos ellos a la multitud, acercóse a Jesús un hombre arrodillándose delante de él

    15. y diciendo: Señor compadécete de mi hijo, porque es alunado y padece mucho, pues muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua

    16. y le he presentado a tus discípulos, y no pudieron curarle.

    17. Jesús respondió: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os soportaré? Traédmelo acá.

    18. Y Jesús le increpó, y salió de él el demonio, y fué curado el muchacho desde aquella hora.

    19. Entonces acercándose a Jesús, los discípulos aparte le dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle?

    20. Jesús les dijo: Por vuestra falta de fe. En verdad pues os digo: Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Múdate de aquí allá, y se mudaría, y nada os será imposible.

    21. De esta especie no sale sino con oración.

    Jesús anuncia otra vez su muerte

    22. De vuelta ellos en la Galilea, díjoles Jesús: El hijo del hombre ha de ser entregado en mano de hombres,

    23. y le matarán, y al tercer día será despertado. Y ellos fueron muy entristecidos.

    Pago del impuesto del templo

    24. Llegados ellos a Capernaum, se acercaron a Pedro los que cobran las didracmas y dijeron: Vuestro Maestro ¿no paga las didracmas?

    25. Dijo: Sí. Y cuando entró en la casa, se le anticipó Jesús, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran impuestos o contribución? ¿De sus hijos o de los extraños?

    26. De los extraños, respondió Pedro. Jesús le dijo: Así libres son los hijos.

    27. Mas para que no los escandalicemos, ve al mar, echa un anzuelo, y el primer pez que suba, sácalo y abriéndole la boca, hallarás un estater. Tomando aquél, dáselo por mí y por tí.