Romanos 14 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

Los débiles en la fe

1. Al flaco en la fe acogedle, no para discusión de opiniones.

2. El uno cree comer de todo; el otro flaco come legumbres;

3. el que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios le acogió.

4. Tú ¿quién eres que juzgas al siervo ajeno? Para su señor está en pie o cae, pero estará en pie porque es poderoso Dios para sostenerle.

5. Uno hace diferencia entre los días; otro juzga igual todo día. Cada uno esté persuadido en su propia mente.

6. El que hace caso de tal día para el Señor hace caso, el que no hace caso del día para el Señor no hace caso. El que come, come para el Señor, porque da gracias a Dios; el que no come, no come para el Señor, y da gracias a Dios;

7. porque ninguno de nosotros para sí vive y ninguno para sí muere.

8. Que si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; sea, pues, que vivamos, sea que muramos, del Señor somos.

9. Para eso, en efecto, Cristo murió y volvió a vivir, para que se enseñorease de muertos y vivientes.

10. Tú ¿por qué juzgas a tu hermano, o tú también ¿por qué menosprecias a tu hermano? todos, pues, nos presentaremos al tribunal de Dios,

11. porque escrito está (Is. 45:23): Vivo yo, dice el Señor que a mí se doblará toda rodilla y que toda lengua alabará a Dios.

12. Así, pues, cada uno de nosotros de sí mismo dará cuenta a Dios.

13. Luego no nos juzguemos más unos a otros; sino esto juzgad más bien el no poner tropiezo o escándalo al hermano.

14. Sé y estoy persuadido en el Señor Jesús que nada es inmundo por sí, sino para el que estima que algo es inmundo para aquel es inmundo.

15. Si, en verdad, por un alimento tu hermano se contrista, ya no es según amor que andas. Por tu alimento no eches a perder a aquel por quien Cristo murió.

16. Luego no sea vituperado lo bueno de vosotros,

17. porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en espíritu santo ;

18. porque el que en ésto sirve al Cristo es agradable a Dios y aprobado de los hombres.

19. Así que sigamos las cosas de la paz y las de la edificación de unos a otros.

20. Por un alimento no destruyas la obra de Dios. Todo es puro, pero es malo para el hombre que come por tropiezo;

21. bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece o choque o se debilite.

22. Tú tienes fe; para contigo tenia delante de Dios. Bienaventurado el que no se juzga a sí mismo en lo que aprueba;

23. pero el que duda si comiere es condenado porque no viene de fe. Y todo lo que no viene de fe es pecado.