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sábado, agosto 17, 2024
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    Santiago 3 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    La lengua

    1. No seáis muchos maestros, hermanos míos, sabiendo que mayor juicio recibiremos,

    2. porque en mucho tropezamos todos; si alguien no tropieza en palabra, éste es varón perfecto, capaz de enfrenar también todo el cuerpo.

    3. Ved, a los caballos ponemos los frenos en la boca para que nos obedezcan, y gobernamos todo el cuerpo de ellos.

    4. Ved también las naves, por grandes que sean e impelidas por vientos recios, se gobiernan con un pequeño timón adonde quisiere el impulso del que dirige.

    5. Así también la lengua es pequeño miembro, y se jacta de grandes cosas. Ved que tal fuego ¡cuál bosque enciende!

    6. Y la lengua es luego, el mundo de la injusticia; la lengua se constituye en nuestros miembros, la que mancha el cuerpo entero e inflama el curso de la vida y es inflamada por el fuego infernal.

    7. Toda naturaleza de fieras, volátiles, reptiles y seres marinos se doma y está domada por la naturaleza humana;

    8. pero la lengua ningún hombre puede domarla; es mal irresistible, llena de veneno mortífero.

    9. Con ella bendecimos al Dios y Padre; y con ella maldecimos a los hombres hechos a semejanza de Dios.

    10. De la misma boca salen bendición y maldición; no conviene hermanos míos, que estas cosas sean así.

    11. ¿Acaso echa la fuente por la misma abertura lo dulce y lo amargo?

    12. ¿Puede, hermanos míos, la higuera hacer aceitunas, o la vid higos? Ni agua salada hacer dulce.

    La sabiduría de lo alto

    13. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras, en mansedumbre de sabiduría.

    14. Pero si tenéis celo amargo y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad.

    15. No es ésa la sabiduría que desciende de arriba, sino terrena, animal demoníaca,.

    16. porque donde hay celo y contención, allí hay perturbación y toda obra ruin.

    17. Mas la sabiduría de arriba es primeramente pura después pacífica, modesta, tratable, llena de misericordia y de frutos buenos, imparcial, no fingida.

    18. El fruto de la justicia en paz se siembra para los que obran paz. A