Santiago 4 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

La amistad con el mundo

1. ¿De dónde vienen guerras y peleas entre vosotros? ¿No es de aquí, de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros?

2. Codiciáis y no tenéis, matáis y envidiáis, y no podéis alcanzar, peleáis y guerreáis, y no tenéis, porque no pedís.

3. Pedís y no recibís, porque pedís malamente para gastarlo en vuestros placeres.

4. Adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemiga de Dios? Pues el que quisiere ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.

5. O ¿pensáis que en vano dice la Escritura: Es para envidia que codicia el espíritu que vino a morar en nosotros?

6. Mayor gracia da, por lo cual (ella) dice (Prov. 13:34): Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes da gracia.

7. Someteos pues a Dios; y resistid al diablo y huirá de vosOtros.

8. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Limpiad las manos, pecadores, y purificad los corazones, vosotros de doblado ánimo.

9. Sentid vuestra miseria, afligios y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro y vuestra alegría en tristeza.

10. Humillaos delante del Señor y él os ensalzará. (Le. 14:11.)

Juzgando al hermano

11. No habléis mal los unos de los otros, hermanos. El que mal habla del hermano y juzga a su hermano, de la ley habla mal y juzga la ley. Si pues juzgas la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez.

12. Uno es el legislador y juez el que puede salvar y perder, pero tú ¿quién eres que juzgas al prójimo?

No os gloriéis del día de mañana

13. Ahora a vosotros que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y allá pasaremos un año y traficaremos y ganaremos,

14. vosotros que no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es nuestra vida ? es vapor que por poco tiempo parece y después desaparece.

15. En vez de decir: Si el Señor quisiere viviremos y haremos esto o aquello.

16. Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias; toda jactancia tal es mala.

17. Pues el que sabe obrar bien y no lo obra tiene pecado.