30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    2 Reyes 20 - Palabra de Dios para Todos

    Enfermedad de Ezequías

    1. Por aquel tiempo Ezequías enfermó y estuvo al borde de la muerte. El profeta Isaías hijo de Amoz fue a ver a Ezequías y le dijo: —El Señor dice: “Pon tus asuntos en orden porque vas a morir, no vas a sanar”.

    2. Ezequías se dio vuelta con su cara hacia la pared y oró así al Señor:

    3. «Señor, recuerda que yo siempre te he servido de todo corazón e hice lo que te agradaba». Y Ezequías lloró amargamente.

    4. Antes de que Isaías saliera del patio, le vino este mensaje del Señor:

    5. «Regresa y dile a Ezequías, líder de mi pueblo, que así dice el Señor, Dios de su antepasado David: “He escuchado tu oración y tus lágrimas, y te voy a sanar. Al tercer día subirás tú mismo al templo* del Señor.

    6. Agregaré quince años a tu vida y salvaré a esta ciudad del poder del rey de Asiria. Protegeré la ciudad y lo haré por mí mismo y por la promesa que le hice a mi siervo David”».

    7. Entonces Isaías dijo: —Hagan una mezcla de higos y póngansela en la herida. Entonces la hicieron, se la colocaron en la herida y Ezequías mejoró.

    8. Ezequías le dijo a Isaías: —¿Cuál será la señal de que el Señor me sanará y de que al tercer día yo iré al templo del Señor?

    9. Isaías le contestó: —Esta será la señal del Señor de que efectivamente el Señor lo hará: ¿Quieres que la sombra se adelante diez gradas o que las retroceda?

    10. Ezequías contestó: —Es algo sencillo que la sombra se adelante diez gradas, pero no que las retroceda.

    11. Entonces Isaías oró al Señor, y el Señor hizo que la sombra retrocediera diez gradas.

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    12. En aquel tiempo Merodac Baladán hijo de Baladán era rey de Babilonia. Como se enteró que Ezequías había estado enfermo, mandó cartas y un regalo a Ezequías.

    13. Ezequías recibió a los enviados de Babilonia y les mostró todos los tesoros de su palacio. Les mostró la plata, el oro, las especias, los costosos perfumes, las armas y todo lo que había en la tesorería real. No hubo nada en el reino que Ezequías no les mostrara.

    14. Entonces el profeta Isaías se le acercó a Ezequías y le preguntó: —¿Qué te dijeron esos hombres? ¿Qué querían y de dónde venían? Ezequías le contestó: —Vinieron de Babilonia, un país muy lejano.

    15. Isaías le dijo: —¿Qué les mostraste de tu palacio? Ezequías les contestó: —Han visto todo. No hay nada que no les haya mostrado.

    16. Entonces Isaías le dijo a Ezequías: —Escucha este mensaje del Señor:

    17. “Llegará el día en que todo lo que hay en tu palacio y todo lo que tus antepasados reunieron hasta el día de hoy será llevado a Babilonia. No quedará nada. Es la decisión del Señor.

    18. Los babilonios se llevarán a tus hijos y algunos de ellos se convertirán en eunucos* en el palacio del rey de Babilonia”.

    19. Entonces Ezequías le dijo a Isaías: —Este mensaje del Señor es bueno. Es que se decía: «Al menos mientras yo viva habrá paz y seguridad».

    Muerte de Ezequías

    20. Todas las grandes obras que realizó Ezequías, incluso cómo construyó el estanque y el acueducto para llevar agua a la ciudad, están escritas en la Historia de los reyes de Judá.

    21. Ezequías murió y fue sepultado junto a sus antepasados. Manasés hijo de Ezequías reinó en su lugar.