26.4 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Lucas 10 - Palabra de Dios para Todos

    Misión de los setenta

    1. Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos. Los mandó de dos en dos delante de él a todos los pueblos y lugares a donde quería ir.

    2. Jesús les dijo: "La cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso pidan al Señor dueño de la cosecha que envíe trabajadores para recogerla.

    3. "¡Vayan! y tengan en cuenta que los envío como corderos en medio de lobos.

    4. No lleven dinero ni provisiones ni sandalias, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.

    5. Cuando entren a alguna casa, primero digan: 'La paz sea con ustedes'.

    6. Si allí vive alguien de paz, su bendición de paz se quedará con él. Pero si no, su bendición regresará a ustedes.

    7. Quédense en esa casa, coman y beban lo que ellos les ofrezcan, porque los que trabajan merecen recibir su sustento. No vayan de casa en casa.

    8. "Cuando lleguen a un pueblo donde sean bienvenidos, coman lo que les ofrezcan.

    9. Sanen a los enfermos de ese pueblo y díganles: 'El reino de Dios ya está cerca de ustedes'.

    10. "Cuando lleguen a un pueblo donde no sean bienvenidos, salgan a las calles y digan:

    11. '¡Sacudimos contra ustedes hasta el polvo de su pueblo que se pegó en nuestros pies. Pero tengan por seguro que el reino de Dios ya está cerca!'

    12. Les digo que en el día del juicio final, le irá mejor a Sodoma que a la gente de ese pueblo.

    Ayes sobre las ciudades impenitentes

    13. "¡Pobre de ti, Corazín! ¡Pobre de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, ellos habrían cambiado su vida hace mucho tiempo. Se habrían puesto ropa áspera y echado ceniza en la cabeza para mostrar dolor por su pecado.

    14. Pero en el día del juicio final les irá mejor a Tiro y a Sidón que a ustedes.

    15. Y tú Capernaúm, ¿de verdad piensas que subirás a los cielos? Pues no, bajarás hasta el infierno.

    16. "El que los escuche a ustedes, me escucha a mí; el que los rechace, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mi, rechaza al que me envió".

    Regreso de los setenta

    17. Los setenta y dos escogidos regresaron muy felices y dijeron: -Señor, ¡hasta los demonios nos obedecen en tu nombre!

    18. Entonces Jesús les dijo: -Vi a Satanás caer del cielo como un relámpago.

    19. Tengan la seguridad de que les he dado autoridad de aplastar escorpiones y serpientes, y autoridad sobre todo el poder del enemigo. Nada les hará daño.

    20. Pero no se alegren tanto de dominar a los espíritus, sino de que sus nombres están escritos en el cielo.

    Jesús se regocija

    21. En ese momento, Jesús, lleno de alegría del Espíritu Santo, dijo: "Te doy gracias Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y se las has mostrado a estos que son como niños. Sí Padre, porque así te agradó.

    22. "Mi Padre me ha dado todo. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera mostrárselo".

    23. Dándose vuelta hacia sus seguidores, les dijo en privado: "Afortunados los ojos que ven lo que ustedes ven.

    24. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron. Ellos quisieron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron".

    El buen samaritano

    25. Entonces un experto de la ley se levantó para probar a Jesús: -Maestro, ¿qué tengo que hacer para tener vida eterna?

    26. Entonces Jesús le dijo: -¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lo entiendes?

    27. Él contestó: -'Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente' y 'ama a los demás como te amas a ti mismo'.

    28. Entonces Jesús le dijo: -Tienes razón, hazlo y vivirás.

    29. Pero como quería demostrar que su manera de vivir era correcta, le dijo a Jesús: -¿Y quiénes son los demás?

    30. Jesús le respondió: -Un hombre iba de Jerusalén a Jericó. Unos ladrones lo rodearon, le quitaron la ropa, lo golpearon y lo dejaron medio muerto.

    31. Dio la casualidad que venía un sacerdote por el mismo camino. Cuando vio al hombre, no se detuvo a ayudarlo, sino que siguió por otro lado.

    32. De la misma manera, un levita pasó por el mismo lugar. Vio al hombre, pero también siguió por otro lado.

    33. "Pero un samaritano que viajaba por ahí llegó a donde estaba el hombre, y al verlo se compadeció de él.

    34. Entonces se acercó al hombre, derramó aceite y vino en las heridas y las vendó. Luego lo montó en su animal de carga y lo llevó a una pequeña posada donde lo cuidó.

    35. Al siguiente día, el samaritano le dio dos monedas de plata al encargado de la posada, y le dijo: 'Cuídalo, y si se necesita más, te pagaré cuando regrese'.

    36. "¿Cuál de los tres crees que mostró amor al hombre que estaba medio muerto en el camino?"

    37. El experto de la ley le dijo: -El que tuvo compasión de él. Entonces Jesús le dijo: -Ve y haz lo mismo.

    Jesús visita a Marta y a María

    38. Mientras iba de camino con sus seguidores, Jesús entró a un pueblo. Una mujer llamada Marta lo recibió bien en su casa.

    39. Ella tenía una hermana llamada María, quien se sentó a los pies del Señor a escuchar lo que estaba diciendo.

    40. Pero Marta estaba preocupada porque tenía mucho que hacer, entonces fue y le dijo a Jesús: -Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado todo el trabajo a mi sola? Dile que me ayude.

    41. El Señor le respondió: -Marta, Marta, estás preocupada y molesta por demasiadas cosas,

    42. pero sólo hay algo realmente importante. María ha escogido lo mejor, y nadie se lo puede quitar.