28.7 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Mateo 7 - Peshita (Nuevo Testamento)

    El juzgar a los demás

    1. No juzguen[16] para que no sean juzgados,

    2. porque con el juicio que juzguen serán juzgados, y con la medida que midan serán medidos.

    3. ¿Por qué, pues, miras la paja en el ojo de tu hermano y no consideras la viga en tu propio ojo?

    4. ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Permíteme quitarte la paja de tu ojo", cuando una viga está en tu propio ojo?

    5. ¡Hipócrita! Quita primero la viga de tu ojo, y entonces estarás en condiciones de sacar la paja de tu hermano.

    6. No den lo santo a los perros, ni arrojen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas, y volviéndose los despedacen.

    La oración, y la regla de oro

    7. Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; toquen a la puerta, y se les abrirá;

    8. porque todo el que pida recibirá, y el que busque, hallará, y al que toque a la puerta, se le abrirá.

    9. ¿O qué hombre hay entre ustedes que si su hijo le pide pan, le dará una piedra,

    10. o si le pide un pescado, le dará una serpiente?

    11. Pues si ustedes siendo malos saben dar buenos regalos a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en el Cielo dará cosas buenas a los que le pidan?

    12. Todo lo que quieran que les hagan los hombre, también así hagan ustedes con ellos, porque esta es la ley y los profetas.

    La puerta estrecha

    13. Entren por la puerta estrecha, porque amplia es la puerta y espacioso el sendero que conduce a la perdición, y muchos son los que van por él.

    14. ¿Cuán estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la salvación, y pocos son los que lo hallan!

    Por sus frutos los conoceréis

    15. Tengan cuidado con los falsos profetas que vienen a ustedes vestidos de cordero, pero por dentro son lobos rapaces.

    16. Pero por sus frutos los reconocerán. ¿Se cosechan acaso uvas de los espinos o higos de los abrojos?

    17. Así también, todo árbol bueno producirá frutos buenos, pero un árbol malo producirá frutos malos.

    18. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.

    19. Cualquier árbol que no produce buen fruto es talado y arrojado al fuego.

    20. Así que por sus frutos los reconocerán.

    Nunca os conocí

    21. No todo el que me diga: "Señor mío, Señor mío", entrará en el reino del Cielo, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

    22. Muchos me dirán en aquél día: "Señor mío, Señor mío, ¿no profetizamos en tu Nombre, y en tu Nombre expulsamos espíritus malignos, y en tu Nombre realizamos muchos milagros?

    23. Y entonces les declararé: "Jamás los conocí. APÁRTENSE DE MÍ, HACEDORES DE INIQUIDAD".

    Los dos cimientos

    24. Por tanto, todo el que escuche estas mis palabras y las ponga por obra, será semejante a un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca,

    25. y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron a aquella casa, pero no se derrumbó, porque sus cimientos habían sido puestos sobre la roca.

    26. Pero todo el que escuche estas mis palabras y no las ponga por obra, será semejante a un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena;

    27. y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron a aquella casa, y se derrumbó, y grande fue su destrucción.

    28. Y sucedió que habiendo Jesús terminado de hablar estas palabras, las multitudes estaban admiradas por su enseñanza,

    29. porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas y fariseos.