Lucas 4 - Reina Valera 1977Tentación de Jesús1. Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán, y era conducido por el Espíritu al desierto 2. por cuarenta días, siendo tentado por el diablo. Y no comió nada durante esos días, y acabados ellos tuvo hambre. 3. Y el diablo le dijo: Si eres hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. 4. Jesús le respondió, diciendo: Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 5. El diablo le condujo a un alto monte y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra habitada; 6. y le dijo el diablo: Te daré todo este poderío y la gloria de estos reinos, pues a mí me ha sido entregado, y se lo doy a quien quiero. 7. Por tanto, si tú te postras delante de mí, todo será tuyo. 8. Jesús le respondió y le dijo: Vete de mí, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a él servirás. 9. El diablo le condujo a Jerusalén, le puso de pie sobre el alero del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo; 10. porque está escrito: Dará orden a sus ángeles respecto de ti, Para que te guarden con todo cuidado. 11. Y: Te llevarán en las palmas de sus manos, Para que no tropiece tu pie en alguna piedra. 12. Respondiendo Jesús, le dijo: Está dicho: No tentarás al Señor tu Dios. 13. Cuando el diablo dio por concluida toda clase de tentación, se alejó de él hasta un tiempo oportuno. Jesús principia su ministerio14. Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las noticias sobre él se difundieron por toda la comarca circunvecina. 15. Enseñaba en sus sinagogas, siendo glorificado por todos. Jesús en Nazaret16. Vino a Nazaret, donde se había criado, y en día de sábado entró en la sinagoga, según su costumbre, y se levantó a leer. 17. Le entregaron el libro del profeta Isaías. Él desenrolló el volumen y encontró el lugar donde estaba escrito: 18. El Espíritu del Señor está sobre mí, Por lo cual me ungió para predicar el evangelio a los pobres. Me ha enviado [a sanar a los quebrantados de corazón]; A proclamar liberación a los cautivos, Y recuperación de la vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos, 19. A proclamar un año favorable del Señor. 20. Luego, enrollando el volumen, lo devolvió al asistente, y se sentó. Los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír. 22. Todos hablaban bien de él, y maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, decían: ¿No es éste el hijo de José? 23. Él les dijo: Seguramente me citaréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo cuanto hemos oído que se ha hecho en Capernaúm, hazlo también aquí en tu pueblo. 24. Y añadió: En verdad os digo que ningún profeta es persona grata en su pueblo. 25. Pero en verdad os digo: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y cuando una gran hambre se cernió sobre todo el país; 26. y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a Sarepta de Sidón, a una mujer viuda. 27. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; y ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán, el sirio. 28. Al oír estas cosas, todos los que se encontraban en la sinagoga se llenaron de furor; 29. y se levantaron y le echaron fuera de la ciudad, y le condujeron hasta un borde escarpado de la colina sobre la cual estaba edificada su ciudad, a fin de despeñarle. 30. Pero él pasó por medio de ellos, y se marchó por su camino. Un hombre que tenía un espíritu inmundo31. Descendió a Capernaúm, ciudad de Galilea; y en sábado les estaba enseñando; 32. y se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra era con autoridad. 33. Había en la sinagoga un hombre poseído por el espíritu de un demonio inmundo, y gritó con voz muy fuerte: 34. ¡Ah! ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Ya sé quién eres tú: el Santo de Dios. 35. Jesús entonces le increpó, diciendo: Cállate y sal de él. Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. 36. Todos quedaron sobrecogidos de estupor, y se decían unos a otros: ¿Qué manera de hablar es ésta, que manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen? 37. Y su fama se extendía por todos los lugares de los contornos. Jesús sana a la suegra de Pedro38. Se levantó y, saliendo de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba aquejada de una fiebre muy alta, y le rogaron por ella. 39. Él se inclinó sobre ella e increpó a la fiebre, y ésta la dejó. Ella se levantó en seguida y se puso a servirles. Muchos sanados al ponerse el sol40. Cuando el sol se estaba poniendo, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias, los trajeron a él. Y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41. Y también salían demonios de muchos, gritando y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él les increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo. Jesús recorre Galilea predicando42. Al hacerse de día, salió y se marchó a un lugar solitario. Las multitudes le andaban buscando, y llegando hasta él, trataban de retenerle para que no se marchara de ellos. 43. Pero él les dijo: También a las otras ciudades debo predicar el reino de Dios, porque para esto he sido enviado. 44. Y continuaba predicando en las sinagogas de Galilea. |