27.6 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Apocalipsis 1 - Reina Valera 1995

    La revelación de Jesucristo

    1. La revelación[1] de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.[2] La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,

    2. el cual ha dado testimonio[3] de la palabra de Dios, del testimonio de Jesucristo[4] y de todas las cosas que ha visto.

    3. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía,[5] y guardan las cosas en ella escritas,[6] porque el tiempo[7] está cerca.

    Salutaciones a las siete iglesias

    4. Juan, a las siete iglesias que están en Asia:[8] Gracia y paz[9] a vosotros de parte del que es y que era y que ha de venir,[10] de los siete espíritus[11] que están delante de su trono,

    5. y de Jesucristo, el testigo fiel,[12] el primogénito de los muertos[13] y el soberano de los reyes de la tierra.[14] Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre[15]

    6. y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre,[16] a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.[17]

    7. He aquí que viene con las nubes: Todo ojo lo verá,y los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierrase lamentarán por causa de él.[18] Sí, amén.

    8. "Yo soy el Alfa y la Omega,[19] principio y fin",[20] dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir,[21] el Todopoderoso.

    Una visión del Hijo del Hombre

    9. [22] Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos,[23] por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.[24]

    10. Estando yo en el Espíritu[25] en el día del Señor[26] oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,[27]

    11. que decía: "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último.[28] Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea".[29]

    12. Me volví para ver la voz que hablaba conmigo. Y vuelto, vi siete candelabros de oro,[30]

    13. y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre,[31] vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro.

    14. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana,[32] como nieve; sus ojos, como llama de fuego.

    15. Sus pies eran semejantes al bronce pulido, refulgente como en un horno, y su voz como el estruendo de muchas aguas.[33] [34]

    16. En su diestra tenía siete estrellas;[35] de su boca salía una espada aguda de dos filos[36] y su rostro era como el sol cuando resplandece con toda su fuerza.

    17. Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí,[37] diciéndome: "No temas. Yo soy el primero y el último,[38]

    18. el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén.[39] Y tengo las llaves[40] de la muerte y del Hades.[41]

    19. Escribe, pues, las cosas que has visto, las que son y las que han de ser después de estas.

    20. Respecto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles[42] de las siete iglesias, y los siete candelabros que has visto son las siete iglesias.