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miércoles, julio 17, 2024
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    Job 7 - Reina Valera 2000

    Job argumenta contra Dios

    1. Ciertamente tiempo [determinado tiene] el hombre sobre la tierra, y sus días [son] como los días del jornalero.

    2. Como el siervo anhela la sombra, y como el jornalero espera [el reposo de] su trabajo,

    3. así poseo yo los meses de vanidad, y las noches de trabajo me dieron por cuenta.

    4. Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Y mido la noche, y estoy harto de devaneos hasta el alba.

    5. Mi carne está vestida de gusanos, y de terrones de polvo; mi piel hendida y abominable.

    6. Mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza.

    7. Acuérdate que mi vida [es un] viento, y que mis ojos no volverán para ver el bien.

    8. Los ojos de los que [ahora] me ven, no me verán más; tus ojos [serán] sobre mí, y dejaré de ser.

    9. La nube se acaba, y se va; así el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá;

    10. no tornará más a su casa, ni su lugar le conocerá más.

    11. Por tanto yo no reprimiré mi boca; hablaré con la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma.

    12. ¿Soy yo un mar, o dragón, que me pongas guarda?

    13. Cuando digo: Mi cama me consolará, mi cama atenuará mis quejas;

    14. entonces me quebrantarás con sueños, y me turbarás con visiones.

    15. Y mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, y [quiso] la muerte más que a mis huesos.

    16. Abominé [la vida]; no [quiero] vivir para siempre; déjame, pues, que mis días [son] vanidad.

    17. ¿Qué [es] el hombre, para que lo engrandezcas, y que pongas sobre él tu corazón,

    18. y lo visites todas las mañanas, y todos los momentos lo pruebes?

    19. ¿Hasta cuándo no me dejarás, ni me soltarás hasta que trague mi saliva?

    20. [Si] he pecado, ¿qué te haré, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me has puesto contrario a ti, y que a mí mismo sea pesado?

    21. ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no seré hallado.