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miércoles, julio 17, 2024
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    Job 6 - Reina Valera 2000

    Job reprocha la actitud de sus amigos

    1. Y respondió Job y dijo:

    2. ¡Oh, si pesasen al justo mi queja y mi tormento, y se alzasen igualmente en balanza!

    3. Porque [mi tormento] pesaría más que la arena del mar; y por tanto mis palabras son cortadas.

    4. Porque las saetas del Todopoderoso [están] en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.

    5. ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?

    6. ¿Por ventura se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?

    7. Las cosas que mi alma no quería tocar [antes], [ahora] por los dolores [son] mi comida.

    8. ¡Quién me diese que viniese mi petición, y que Dios me diese lo que espero;

    9. y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltase su mano, y me despedazase!

    10. Y [en esto] crecería aún consolación, si me asase con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras santas.

    11. ¿Cuál [es] mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida?

    12. ¿Es mi fortaleza la de las piedras? O mi carne, ¿es de acero?

    13. ¿No me ayudo cuanto puedo, y [con todo eso] el poder me falta del todo?

    14. El atribulado es consolado de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente.

    15. Mis hermanos [me] han mentido como arroyo; se pasaron como las riberas impetuosas,

    16. que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve.

    17. Que al tiempo del calor son deshechas, y en calentándose, desaparecen de su lugar;

    18. apártanse de las sendas de su camino, suben en vano y se pierden.

    19. [Las] miraron los caminantes de Temán, los caminantes de Saba esperaron en ellas;

    20. [pero] fueron avergonzados por su esperanza; porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.

    21. Ahora ciertamente vosotros sois [como] ellas; que habéis visto el tormento, y teméis.

    22. ¿Os he dicho [yo]: Traedme, y pagad por mí de vuestra hacienda;

    23. y libradme de la mano del angustiador, y redimidme del poder de los violentos?

    24. Enseñadme, y yo callaré; y hacedme entender en qué he errado.

    25. ¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Mas ¿qué reprende el argumento de vosotros?

    26. ¿No estáis pensando las palabras para reprender, y [echáis] al viento palabras perdidas?

    27. También [os] arrojáis sobre el huérfano, y hacéis hoyo delante de vuestro amigo.

    28. Ahora pues, si queréis, mirad en mí, y [ved] si mentiré delante de vosotros.

    29. Tornad ahora, y no haya iniquidad; volved aún [a mirar] por mi justicia en esto.

    30. Si hay iniquidad en mi lengua; o si mi paladar no discierne los tormentos.