Génesis 43 - Nueva Biblia Española (1975)Los hermanos de José regresan con Benjamín1. El hambre apretaba en el país; 2. cuando se terminaron los víveres que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Vuelvan a comprarnos provisiones. 3. Judá le contestó: Aquel hombre nos ha jurado: "No se presenten ante mí si no me traen a su hermano". 4. Si permites a nuestro hermano venir con nosotros, bajaremos a comprarte provisiones; 5. si no lo dejas, no bajaremos, pues aquel hombre nos dijo: "No se presenten ante mí si no me traen a su hermano". 6. Israel les dijo: ¿Por qué me han dado ese disgusto: decirle que tenían otro hermano? 7. Contestaron: Aquel hombre nos preguntaba por nosotros y por nuestra familia: "¿Vive todavía su padre? ¿Tienen más hermanos?". Y nosotros respondimos a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a suponer que nos iba a decir que lleváramos a nuestro hermano? 8. Judá dijo a su padre Israel: Deja que el muchacho venga conmigo, porque yendo podremos salvar la vida; de lo contrario, moriremos tú y nosotros y los niños. 9. Yo respondo por él; a mí me pedirás cuentas de él: si no te lo traigo y lo pongo delante de ti, rompes conmigo para siempre. 10. Si no nos hubiéramos entretenido, ya estaríamos de vuelta la segunda vez. 11. Israel, su padre, les respondió: Si no hay más remedio, háganlo; tomen productos del país en sus vasijas y llévenselos como regalo a aquel hombre: un poco de bálsamo, un poco de miel, goma, resina, mirra, pistacho y almendra, 12. y doble cantidad de dinero, para devolverle el dinero que les pusieron en los sacos, quizá por descuido. 13. Tomen a su hermano y vuelvan a visitar a aquel hombre. 14. Dios Todopoderoso lo haga compadecerse de ustedes y les suelte a su hermano y deje a Benjamín. Si tengo que quedarme solo, me quedaré. 15. Ellos tomaron consigo los regalos, doble cantidad de dinero y a Benjamín; se encaminaron a Egipto y se presentaron a José. 16. Cuando José vio con ellos a Benjamín, dijo a su mayordomo: Hazlos entrar en casa; que maten y guisen, pues al mediodía comerán conmigo. 17. El mayordomo hizo lo que mandó José, y los hizo entrar en casa de José. 18. Viendo ellos que los metían en casa de José, se decían: Nos meten a causa del dinero que pusieron entonces en nuestros sacos; un pretexto para acusarnos, condenarnos, hacernos esclavos y quedarse con los burros. 19. Acercándose al mayordomo de José, le hablaron a la puerta de casa: 20. Mira, señor, nosotros bajamos en otra ocasión a comprar víveres; 21. cuando llegamos al campamento y abrimos los sacos, en la boca de cada saco encontramos el dinero que habíamos pagado. 22. Aquí lo traemos, y otro tanto para comprar provisiones. No sabemos quién metió el dinero en los sacos. 23. El les contestó: Estén tranquilos y no teman. Su Dios, el Dios de sus padres, les metió el tesoro en los sacos, que su pago lo recibí yo. 24. Y les sacó a Simeón. Después los hizo entrar en casa de José, les dio agua para lavarse los pies y echó de comer a los burros. 25. Ellos fueron colocando los regalos hasta que llegara José al mediodía, pues habían oído que iban a comer allí. 26. Cuando José entró en casa, ellos le presentaron los regalos que habían traído y se postraron en tierra. 27. El les preguntó: ¿Qué tal están? ¿Qué tal está su viejo padre, del que me hablaron? ¿Vive todavía? 28. Contestaron: Tu siervo, nuestro padre, está bien, vive todavía. Y se inclinaron y se postraron. 29. Alzando la vista, vio José a Benjamín, su hermano, hijo de su madre, y preguntó: ¿Es éste el hermano menor, de quien me hablaron? Y añadió: Dios te dé su favor, hijo mío. 30. En seguida, conmovido por su hermano, le vinieron ganas de llorar, y entrando en la alcoba, lloró allí. 31. Después se lavó la cara, y salió dominándose y mandó: Sirvan la comida. 32. Le sirvieron a él por un lado, a ellos por otro y a los egipcios convidados por otro, pues los egipcios no pueden comer con los hebreos, ya que sería sacrilegio. 33. Se sentaron frente a él, empezando por el primogénito y terminando por el menor, y se miraban asombrados. 34. José les hacía pasar porciones de su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces mayor. Así bebieron abundantemente con él. |