32.6 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Hechos 25 - Nueva Biblia Española (1975)

    Pablo apela a César

    1. A los tres días de llegar a la provincia subió Festo de Cesárea a Jerusalén.

    2. Los sumos sacerdotes y los judíos principales le presentaron queja contra Pablo, insistiendo

    3. y pidiéndole como un favor, con mala idea, que lo trasladara a Jerusalén; pensaban prepararle una emboscada para eliminarlo en el camino.

    4. Festo contestó que Pablo estaba preso en Cesárea y que él mismo se iba a marchar de Jerusalén muy pronto.

    5. Y añadió: Por tanto, que bajen conmigo los que tengan autoridad entre ustedes y, si hay algo irregular en ese hombre, que presenten la acusación.

    6. Festo se quedó en Jerusalén ocho o diez días a lo más y luego bajó a Cesárea; al día siguiente tomó asiento en el tribunal y dio orden de que trajeran a Pablo.

    7. Cuando compareció lo rodearon los judíos bajados de Jerusalén, presentando muchos y graves cargos que no podían probar.

    8. Pablo se defendía diciendo: No he faltado contra la Ley judía, ni contra el templo, ni contra el emperador.

    9. Festo, deseoso de ganarse a los judíos, preguntó a Pablo: ¿Quieres subir a Jerusalén y que se juzgue allí tu asunto ante mí?

    10. Pablo contestó: Estoy ante el tribunal del emperador, que es donde se me tiene que juzgar. No he hecho ningún daño a los judíos, como tú mismo sabes perfectamente.

    11. Por tanto, si soy culpable de algún delito que merezca la muerte, no rehuyó morir; pero si las acusaciones de éstos no tienen fundamento, nadie tiene derecho a cederme a ellos sin más ni más. Apelo al emperador.

    12. Festo, después de consultar con sus consejeros, contestó: Apelas al emperador, pues al emperador irás.

    Pablo ante Agripa y Berenice

    13. Pasados unos días, el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesárea para cumplimentar a Festo;

    14. como se entretuvieron allí bastantes días, Festo informó al rey del caso de Pablo, diciéndole: Tengo aquí un preso que ha dejado Félix;

    15. cuando fui a Jerusalén los sumos sacerdotes y los senadores judíos presentaron acusación contra él, exigiendo su condena.

    16. Les respondí que no es costumbre romana ceder a un individuo sin más ni más; primero el acusado tiene que confrontarse con sus acusadores, para tener ocasión de defenderse de lo que se le inculpa.

    17. Vinieron entonces conmigo aquí, a Cesárea, y yo, sin tardanza alguna, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre.

    18. Pero, cuando los acusadores lo rodearon, no presentaron ningún cargo grave de los que yo suponía:

    19. se trataba de ciertas controversias con él acerca de su propia religión y en particular acerca de un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo.

    20. No encontrando yo medio de instruir el proceso acerca de aquello, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgara allí.

    21. Pero como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel para que decida su Majestad, he dado orden de dejarlo en la cárcel hasta que pueda remitirlo al emperador.

    22. Agripa le dijo a Festo: Me gustaría a mí también oír a ese individuo. Festo contestó: Mañana lo oirás.

    23. Al día siguiente Agripa y Berenice llegaron con gran pompa y entraron en la sala de audiencias acompañados de jefes militares y de las personalidades de más relieve de la ciudad. Festo mandó llevar a Pablo.

    24. Dijo Festo: Rey Agripa y señores todos aquí presentes: ¿ven a este hombre? Pues la población judía toda entera ha venido a mí, en Jerusalén y en esta ciudad, clamando que no debe vivir un día más.

    25. Yo por mi parte he comprendido que no ha cometido nada que merezca la muerte, pero, como él personalmente ha apelado a su Majestad, he decidido enviarlo.

    26. Sin embargo, no tengo nada preciso que escribir al soberano acerca de él. Por eso lo hago comparecer ante ustedes, especialmente ante ti, rey Agripa, para, celebrada esta audiencia, tener materia para mi carta;

    27. pues me parece absurdo enviar un preso sin indicar al mismo tiempo los cargos que se le hacen.