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miércoles, julio 17, 2024
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    Hechos 24 - Nueva Biblia Española (1975)

    Defensa de Pablo ante Félix

    1. Al cabo de cinco días el sumo sacerdote Ananías bajó a Cesa-rea con algunos senadores y un abogado, un tal Tértulo, y presentaron al gobernador queja contra Pablo.

    2. Citado Pablo, Tértulo empezó la acusación: La mucha paz que por ti gozamos y las mejoras hechas en favor de esta nación gracias a tu providencia,

    3. excelentísimo Félix, las reconocemos siempre y en toda ocasión con la más profunda gratitud.

    4. Pero no quiero importunarte demasiado, te ruego sólo que nos escuches un momento con tu acostumbrada indulgencia.

    5. Hemos descubierto que este peligroso individuo promueve motines contra los judíos del mundo entero y que es cabecilla de la secta de los nazarenos;

    6. incluso ha intentado profanar el templo, y por eso lo hemos detenido".

    7. --

    8. interrógalo tú mismo y comprobarás que nuestras acusaciones son fundadas.

    9. Los judíos ratificaron la acusación afirmando que así estaban las cosas.

    10. Cuando el gobernador le hizo señal de que tomara la palabra, Pablo respondió: El saber que desde hace muchos años administras justicia en esta nación me anima a hablar en mi defensa;

    11. tú puedes verificar que hace sólo doce días que subí a Jerusalén en peregrinación;

    12. no me han encontrado discutiendo con nadie en el templo ni causando disturbios con la gente en las sinagogas ni por la ciudad;

    13. tampoco pueden aducir pruebas de lo que ahora me acusan.

    14. Esto sí lo reconozco: que sirvo al Dios de nuestros padres siguiendo este camino -secta lo llaman ellos-, creyendo todo lo que está escrito en la Ley y los Profetas,

    15. con la esperanza puesta en Dios, como ellos mismos lo esperan, de que habrá una resurrección de justos e injustos.

    16. Por eso también me esfuerzo yo por conservar siempre una conciencia irreprochable ante Dios y ante los hombres.

    17. Después de muchos años había vuelto aquí a traer limosnas para mi pueblo y ofrecer sacrificios.

    18. De eso me ocupaba yo en el templo cuando me encontraron después de mi purificación, sin turba ni tumulto.

    19. Pero unos judíos de Asia..., son ellos los que habrían debido presentarse ante tu tribunal y acusarme si tenían algo contra mí.

    20. Y si no que digan éstos qué crimen encontraron cuando comparecí ante el Consejo,

    21. fuera de estas solas palabras que pronuncié delante de ellos: "Si hoy me juzgan ante ustedes es por la resurrección de los muertos".

    22. Félix, que estaba bastante bien informado del nuevo camino, les dio largas diciendo: Cuando baje el comandante Lisias examinaré su caso.

    23. Dio orden al capitán de que tuviera a Pablo detenido, pero dejándole cierto margen, sin impedir que lo asistiera ninguno de sus amigos.

    24. De allí a unos días se presentó Félix con su mujer, Drusila, que era judía, y mando llamar a Pablo para que le hablara de la fe en el Mesías Jesús.

    25. Pero cuando tocó el tema de la honradez de conducta, del dominio de sí y del juicio futuro, Félix le replicó asustado: Por el momento puedes marcharte. Cuando tenga tiempo te mandaré llamar.

    26. No perdía tampoco la esperanza de que Pablo le diera dinero; por eso lo mandaba llamar con relativa frecuencia para conversar con él.

    27. A los dos años Porcio Festo sucedió a Félix, y Félix, deseoso de ganarse a los judíos, dejó a Pablo en la cárcel.