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    Isaías 36 - Nueva Biblia Española (1975)

    La invasión de Senaquerib

    1. Él año catorce del reinado de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiría, subió contra las plazas fuertes de Judá y las conquistó.

    2. Desde Laquis el rey de Asiría despachó al copero mayor para que fuera con un fuerte destacamento a Jerusalén, al rey Ezequías. El copero mayor se detuvo ante el canal de la Alberca de Arriba, junto a la calzada del Campo del Batanero.

    3. Salieron a recibirlo Eliaquín, hijo de Jelcías, mayordomo de palacio; Sobná, el secretario, y Yoaj, el canciller, hijo de Asaf.

    4. El copero mayor les dijo: Digan a Ezequías: Así dice el emperador, el rey de Asiría: ¿en qué fundas tu confianza?

    5. Tú piensas que la estrategia y la valentía militares son cuestión de palabras. ¿En quién confías para rebelarte contra mí?

    6. ¿Te fías de ese bastón de caña cascada que es Egipto? Al que se apoya en él se le clava en la mano y se la atraviesa. Eso es el Faraón para los que confían en él.

    7. Y si me replicas: "Confiamos en el Señor, nuestro Dios", ¿no es ése el Dios cuyas ermitas y altares ha suprimido Ezequías, exigiendo a Judá y a Jerusalén que se postren solamente ante ese altar?

    8. Por tanto, haz una apuesta con mi señor, el rey de Asiría, y te daré dos mil caballos, si es que tienes quien los monte.

    9. ¿Cómo te atreves a desairar a uno de los últimos siervos de mi señor, el rey de Asiría, confiando en que Egipto te proporcionará carros y jinetes?

    10. ¿Te crees que he subido a devastar este país sin contar con el Señor? Fue el Señor quien me dijo que subiera a devastar este país.

    11. Eliaquín, Sobná y Yoaj dijeron al copero mayor: Por favor, háblanos en arameo, que lo entendemos; no nos hables en hebreo ante la gente que está en las murallas.

    12. Pero el copero les replicó: ¿Crees que mi Señor me ha enviado para que te comunique a ti y a tu señor este mensaje? También es para los hombres que están en la muralla, y que con ustedes habrán de comer su excremento y beber su orina.

    13. E irguiéndose el copero mayor, gritó a voz en cuello, en hebreo: Escuchen las palabras del emperador, rey de Asiría:

    14. Así dice el rey: que no los engañe Ezequías, porque no podrá librarlos.

    15. Que Ezequías no les haga confiar en el Señor, diciendo: "El Señor nos librará y no entregará esta ciudad al rey de Asina".

    16. No hagan caso a Ezequías, porque esto dice el rey de Asiría: ríndanse y hagan la paz conmigo, y cada uno comerá de su viña y su higuera y beberá de su pozo;

    17. hasta que llegue yo, para llevarlos a una tierra como la suya, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas.

    18. Que no los engañe Ezequías, diciendo: "El Señor nos librará". ¿Acaso los dioses de las naciones libraron a sus países de la mano del rey de Asiría?

    19. ¿Dónde están los dioses de Jamat y Arpad, dónde los dioses de Sefarvaín? ¿Han librado a Samaria de mi poder?

    20. ¿Qué dios de esos países ha podido librar sus territorios de mi mano? ¿Y va a librar el Señor a Jerusalén de mi mano?

    21. Ellos callaron y no le respondieron palabra. Tenían consigna del rey de no responder.

    22. Entonces Eliaquín, hijo de Jelcías, el mayordomo de palacio; Sobná, el secretario, y Yoaj, el canciller, hijo de Asaf, se presentaron al rey Ezequías con las vestiduras rasgadas y le comunicaron las palabras del copero mayor.