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    Juan 7 - Nueva Biblia Española (1975)

    Incredulidad de los hermanos de Jesús

    1. Después de esto andaba Jesús por Galilea; no quería andar por Judea porque los dirigentes judíos trataban de matarlo.

    2. Se acercaba la gran fiesta de los judíos, la de las Chozas.

    3. Su gente le dijo: Trasládate de aquí y márchate a Judea, así tus discípulos presenciarán esas obras que haces,

    4. pues nadie hace las cosas clandestinamente si busca ser una figura pública. Si haces estas cosas, manifiéstate al mundo.

    5. De hecho, tampoco su gente le daba su adhesión. Jesús les contestó:

    6. Para mí, todavía no es el momento; para ustedes, en cambio, cualquier momento es bueno.

    7. El mundo no tiene motivo para odiarles; a mí, en cambio, me odia, porque de él yo denuncio que su modo de obrar es perverso.

    8. Suban ustedes a la fiesta, yo no subo a esta fiesta, porque para mí el momento no ha llegado aún.

    9. Dicho esto, él se quedó en Galilea;

    Jesús en la fiesta de los tabernáculos

    10. sin embargo, después que subió su gente a la fiesta, entonces subió él también, no de modo manifiesto, sino de incógnito.

    11. Los dirigentes judíos lo buscaban durante las fiestas y decían: ¿Dónde estará ése?

    12. La gente hablaba mucho de él, cuchicheando. Unos decían: Es buena persona. Otros, en cambio: No, que extravía a la gente.

    13. Pero nadie hablaba de él en público por el miedo a los dirigentes.

    14. Sin embargo, mediadas ya las fiestas, subió Jesús al templo y se puso a enseñar.

    15. Los dirigentes judíos .se preguntaban desconcertados: ¿Cómo sabe éste de Escritura si no ha estudiado?

    16. Les replicó Jesús: Mi doctrina no es mía, sino del que me ha mandado.

    17. El que esté dispuesto a realizar el designio de Dios, podrá apreciar si esta doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta. '

    18. Quien habla por su cuenta, busca su propia gloria; en cambio, quien busca la gloria del que lo ha mandado, ése es digno de fe y en él no hay injusticia.

    19. ¿No fue Moisés quien les dejó la Ley? y, sin embargo, ninguno de ustedes cumple esa Ley. ¿Por qué tratan de matarme?

    20. La gente reaccionó: Estás loco", ¿quién trata de matarte?

    21. Les replicó Jesús: Una obra realicé y todos siguen desconcertados.

    22. Por eso mismo les prescribió Moisés la circuncisión (no es que venga de Moisés, viene de los patriarcas) y en sábado circuncidan al hombre.

    23. Si se circuncida al hombre en sábado para no quebrantar la Ley de Moisés, ¿se indignan conmigo porque en sábado le di la salud a un hombre entero?

    24. No juzguen superficialmente, den la sentencia justa.

    ¿Es éste el Cristo?

    25. Unos vecinos de Jerusalén comentaban: ¿No es éste al que tratan de matar?

    26. Pues ahí lo tienen hablando públicamente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es éste el Mesías?

    27. Pero éste sabemos de dónde procede, en tanto que, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde procede.

    28. Gritó entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo: ¿Conque saben quién soy y saben de dónde procedo? Y, sin embargo, no he venido por decisión propia, sino que hay realmente uno que me ha mandado, y a quien ustedes no conocen.

    29. Yo sí lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado.

    30. Intentaron entonces prenderlo, pero nadie le puso la mano encima, porque todavía no había llegado su hora.

    31. Entre la gente, sin embargo, muchos le dieron su adhesión y decían: Cuando venga el Mesías, ¿va a realizar más señales de las que éste ha realizado?

    Los fariseos envían alguaciles para prender a Jesús

    32. Oyeron los fariseos estos cuchicheos de la gente y, entonces, los sumos sacerdotes y los fariseos mandaron guardias a prenderlo.

    33. Dijo, pues, Jesús: Todavía voy a estar un poco de tiempo entre ustedes y luego me marcho con el que me mandó.

    34. Me buscarán, pero no me encontrarán; y es que donde yo estoy, ustedes no son capaces de venir.

    35. Comentaron entre ellos los dirigentes judíos: ¿Adonde querrá irse éste, para que nosotros no podamos encontrarlo? ¿Querrá irse con los emigrados en países griegos para enseñar a los griegos?

    36. ¿Qué significa eso que ha dicho: "Me buscarán, pero no me encontrarán" y "Donde yo estoy, ustedes no son capaces de venir"?

    Ríos de agua viva

    37. El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús se puso de pie y gritó: Si alguien tiene sed, que se acerque a mí, y que beba

    38. quien me da su adhesión. Como dice aquel pasaje: "De su entraña manarán ríos de agua viva",

    39. Esto lo dijo refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que le dieran su adhesión; pues aún no había Espíritu, porque aún no se había manifestado la gloria de Jesús.

    División entre la gente

    40. Al oír estas palabras, decían algunos de entre la gente: Ciertamente éste es el Profeta.

    41. Decían otros: Esté es el Mesías. Pero otros decían: ¿Es que el Mesías va a venir de Galilea?

    42. ¿No dice aquel pasaje que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén!', el pueblo de David?

    43. Se produjo división entre la gente a propósito de él.

    44. Algunos de ellos querían prenderlo, pero nadie le puso las manos encima,

    !!Nunca ha hablado hombre así!

    45. Volvieron entonces los guardias adonde estaban los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les preguntaron: ¿Se puede saber por qué no lo han traído?

    46. Replicaron los guardias: Nunca hombre alguno ha hablado así.

    47. Les replicaron los fariseos: ¿Es que también ustedes se han dejado engañar?

    48. ¿ Es que alguno de los jefes le ha dado su adhesión o alguno de los fariseos?

    49. En cambio, esa plebe que no conoce la Ley está maldita.

    50. Los interpeló Nicodemo, el que había ido a verlo al principio, y que era uno de ellos:

    51. ¿Es que nuestra Ley condena al hombre sin antes escucharlo a él y averiguar lo que hace?

    52. Le replicaron: ¿Es que también tú eres de Galilea? Estudia y verás que de Galilea no surge ningún profeta.

    La mujer adúltera

    53. Y cada uno se marchó a su casa.