30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Lucas 20 - Nueva Biblia Española (1975)

    La autoridad de Jesús

    1. Uno de aquellos días, mientras enseñaba al pueblo en el templo anunciándoles la buena noticia, se presentaron los sumos sacerdotes y los letrados con los senadores,

    2. y le hablaron así: Dinos con qué autoridad actúas así; ¿quién es el que te ha dado esa autoridad?

    3. Jesús les replicó: Les voy a hacer también yo una pregunta. Díganme:

    4. el bautismo de Juan, ¿era cosa de Dios o cosa humana?

    5. Ellos se pusieron a deliberar entre sí: si decimos "de Dios", dirá que por qué no le creímos,

    6. y si decimos "humana", el pueblo entero nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta.

    7. Y contestaron que no sabían.

    8. Entonces Jesús les replicó: Pues tampoco les digo yo con qué autoridad actúo así.

    Los labradores malvados

    9. Entonces se puso a decirle al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos labradores y se marchó al extranjero para una buena temporada.

    10. A su tiempo envió un sirviente a los labradores para que le entregaran su tanto dé la cosecha de uva, pero los labradores lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías.

    11. A continuación mandó un segundo sirviente, pero también a éste lo apalearon, lo insultaron y lo despidieron con las manos vacías.

    12. Entonces mandó un tercero; pero también a éste lo malhirieron y lo echaron.

    13. El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué hago? Voy a mandar a mi hijo querido, seguro que a él lo respetarán.

    14. Pero los labradores al verlo razonaron entre ellos: Este es el heredero, lo matamos y será nuestra la herencia.

    15. Lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Vamos a ver, ¿qué hará con ellos el dueño de la viña?

    16. Irá, acabará con los labradores aquellos, y dará la viña a otros. Al oír esto exclamaron: ¡No lo permita Dios!

    17. El se les quedó mirando y les dijo: ¿Qué significa entonces ese texto de la Escritura: "La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular"

    18. Todo el que cae sobre esa piedra se estrellará, y si ella cae sobre alguno, lo hará pedazos.

    La cuestión del tributo

    19. Los letrados y los sumos sacerdotes, dándose cuenta de que la parábola iba por ellos, intentaron echarle mano en aquel mismo momento, pero tuvieron miedo del pueblo.

    20. Entonces, poniéndose a acecharlo, le enviaron unos espías que aparentaban ser hombres íntegros, para sorprenderlo en alguna expresión y poderlo entregar a la autoridad y jurisdicción del gobernador.

    21. Le preguntaron: Maestro, sabemos que lo que dices y enseñas está bien y que no te preocupa lo que la gente sea. No, enseñas de verdad el camino de Dios.

    22. ¿Nos está permitido pagar impuesto al César o no?

    23. Jesús, advirtiendo su mala intención, les dijo:

    24. Muéstrenme una moneda. ¿De quién son la imagen y la leyenda que lleva? Le contestaron: Del César.

    25. Les replicó: Pues entonces lo que es del César devuélvanselo al César y lo que es de Dios, a Dios.

    26. No lograron atraparlo en nada delante del pueblo y, sorprendidos por su respuesta, se callaron.

    La pregunta sobre la resurrección

    27. Se acercaron entonces unos saduceos, los que negaban la resurrección, y le propusieron este caso:

    28. Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano".

    29. Bueno, pues había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos.

    30. El segundo, el tercero y así hasta el séptimo se casaron con la viuda,

    31. y murieron también sin dejar hijos.

    32. Finalmente murió también la mujer.

    33. Pues bien, esa mujer, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos va a ser mujer, si ha sido mujer de los siete?

    34. Jesús les respondió: En esta vida los hombres y las mujeres se casan;

    35. en cambio, los que sean dignos de la vida futura y de la resurrección, sean hombres o mujeres, no se casarán;

    36. porque ya no pueden morir, puesto que serán como ángeles, y, por haber nacido de la resurrección, serán hijos de Dios.

    37. Y que resucitan los muertos lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: "El Dios de Abrahán y Dios de Isaac y Dios de Jacob"

    38. Y Dios no lo es de muertos, sino de vivos: es decir, que para él todos ellos están vivos.

    39. Intervinieron unos letrados: Bien dicho, Maestro.

    40. Porque ya no se atrevían a hacerle más preguntas.

    ¿De quién es hijo el Cristo?

    41. Pero Jesús les preguntó: ¿Cómo dicen que el Mesías es sucesor de David?,

    42. si David mismo dice en el libro de los Salmos: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha,

    43. que voy a hacer de tus enemigos tarima de tus pies".

    44. De modo que David lo llama Señor; entonces, ¿cómo puede ser sucesor suyo?

    Jesús acusa a los escribas

    45. En presencia de todo el pueblo dijo a los discípulos:

    46. ¡Atención con los letrados!, esos que gustan de pasearse con sus amplias vestiduras y son amigos de que les hagan reverencias por la calle, de los asientos de honor en las sinagogas y de los primeros puestos en los banquetes;

    47. los que se comen los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos tales recibirán una sentencia severísima.