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miércoles, julio 17, 2024
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    Lucas 21 - Nueva Biblia Española (1975)

    La ofrenda de la viuda

    1. Alzando los ojos vio a los ricos que echaban sus donativos en la caja del templo;

    2. vió también a una viuda necesitada que echaba unos centavos,

    3. y dijo: Esa viuda, que es pobre, ha echado más que nadie, se lo aseguro,

    4. porque todos ésos han echado como donativo de lo que les sobra, mientras ella ha echado lo que le hace falta, todo lo que tenía para vivir.

    Jesús predice la destrucción del templo

    5. Como algunos comentaban la belleza del templo por la calidad de la piedra y las ofrendas votivas, dijo:

    6. Eso que contemplan llegará un día en que lo derribarán hasta que no quede piedra sobre piedra.

    Señales antes del fin

    7. Ellos le preguntaron: Maestro, y ¿cuándo va a ocurrir eso?, y ¿cuál será la señal de que está para suceder?

    8. El respondió: Cuidado con dejarse extraviar; porque van a venir muchos usando mi titulo, diciendo "ése soy yo" y que el momento está cerca; no los sigan.

    9. Cuando oigan ruidos de batallas y de revoluciones no tengan pánico, porque eso tiene que suceder primero, pero el final no será inmediato.

    10. Y añadió: Se alzará nación contra nación y reino contra reino,

    11. y habrá grandes terremotos, y en diversos lugares hambre y epidemias; sucederán cosas espantosas y se verán grandes señales en el cielo.

    12. Pero antes los perseguirán a ustedes, les echarán mano, llevándolos a las sinagogas y a la cárcel, y los conducirán ante reyes y gobernadores por causa mía;

    13. así tendrán ocasión de dar testimonio.

    14. Por tanto, métanse en la cabeza que no tienen que preparar su defensa,

    15. porque yo les daré palabras tan acertadas, que ningún adversario les podrá hacer frente o contradecirles.

    16. Hasta sus padres y hermanos, parientes y amigos los entregarán y los harán morir a algunos.

    17. Todos los odiarán por causa mía,

    18. pero no perderán ni un pelo de la cabeza;

    19. con su constancia conseguirán la vida.

    20. Cuando vean a Jerusalén sitiada por ejércitos sepan que está cerca su devastación.

    21. Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad;

    22. porque serán días de escarmiento en que se cumplirá todo lo que está escrito.

    23. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá una necesidad tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.

    24. Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que la época de los paganos llegue a su término.

    La venida del Hijo del Hombre

    25. Aparecerán señales en el sol, la luna y las estrellas; y en la tierra se angustiarán las gentes, enloquecidas por el rugido del mar y el oleaje.

    26. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo, pensando en lo que se le viene encima al mundo, porque hasta los astros se tambalearán.

    27. Y entonces verán a este Hombre venir en una nube", con gran poder y majestad.

    28. Cuando empiece a suceder esto, pónganse derechos y alcen la cabeza, que se acerca su liberación.

    29. Y les puso una comparación: Fíjense en la higuera o en cualquier árbol:

    30. cuando echan brotes, les basta verlos para saber que el verano está ya cerca.

    31. Pues lo mismo, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que está cerca el reinado de Dios.

    32. Les aseguro que antes que pase esta generación todo se cumplirá.

    33. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán.

    34. "Anden con cuidado, que no se les nuble la mente con el vicio, la bebida y las preocupaciones de la vida, y el día aquél se les eche encima de repente;

    35. porque caerá como un lazo sobre todos los que habitan la faz de la tierra.

    36. Estén despiertos y pidan fuerza en todo momento para escapar de todo lo que va a venir y poder así mantenerse en pie ante este Hombre.

    37. De día estaba enseñando en el templo, y salía a pasar la noche al monte de los Olivos.

    38. El pueblo en masa madrugaba para acudir al templo a escucharlo.