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miércoles, julio 17, 2024
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    Marcos 13 - Nueva Biblia Española (1975)

    Jesús predice la destrucción del templo

    1. Al salir Jesús del templo uno de sus discípulos le dijo: Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios!

    2. Jesús le repuso: ¿Ves esos magníficos edificios? Los derribarán hasta que no quede piedra sobre piedra.

    Señales antes del fin

    3. Estando él sentado en el monte de los Olivos, enfrente del templo, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron aparte:

    4. Dinos cuándo va a ocurrir eso y cuál será la señal de que esto está para acabarse todo.

    5. Jesús empezó: Cuidado con que nadie los extravíe.

    6. Van a venir muchos usando mi título, diciendo "ése soy yo", y extraviarán a mucha gente.

    7. Y cuando oigan estruendo de batallas y noticias de guerra, no se alarmen; eso tiene que suceder, pero no es todavía el final.

    8. Porque se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá terremotos en diversos lugares, habrá hambre; ésos son los primeros dolores.

    9. Ustedes anden con cuidado: los llevarán a los tribunales y a las sinagogas, los apalearán y los harán comparecer ante gobernadores y reyes por causa mía; así darán testimonio ante ellos.

    10. Además, primero tiene que anunciarse la buena noticia a todos los pueblos.

    11. Y cuando los conduzcanpara entregarlos, no se preocupen de antemano por lo que van a decir, digan lo que se les inspire en aquel momento; pues no serán ustedes los que hablen, será el Espíritu Santo.

    12. Un hermano entregará a su hermano a la muerte y un padre a su hijo; los hijos denunciarán a sus padres y los harán morir.

    13. Todos los odiarán a ustedes por causa mía, pero quien resista hasta el final se salvará.

    14. Cuando vean que el execrable devastador" está donde no se debe (entiéndelo, lector), entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra;

    15. quien esté en la azotea, que no baje ni entre en casa a buscar nada;

    16. quién esté en el campo, que no vuelva por la capa.

    17. Y ¡ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!

    18. Pidan que no caiga en invierno,

    19. porque aquellos días serán una angustia como no la ha habido igual hasta ahora desde que empezó este mundo que Dios creó, ni la habrá nunca más,

    20. Si el Señor no acortara aquellos días, nadie escaparía con vida, pero por sus elegidos los acortará.

    21. Si alguno les dice entonces: "¡Mira, aquí está el Mesías, míralo, allí está!", no se lo crean.

    22. Porque saldrán mesías falsos y profetas falsos, y realizarán señales y prodigios que extraviarían, si fuera posible, a los elegidos.

    23. Ustedes estén sobre aviso, los he prevenido de todo.

    La venida del Hijo del Hombre

    24. Pero en aquellos días, después de aquella angustia, el sol se hará tinieblas, ¡a luna no dará su resplandor,

    25. las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán'.

    26. Entonces verán v e ni r a este Hombre entre las nubes, con gran fuerza y majestad,

    27. y enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte.

    28. Aprendan de esta comparación con la higuera: Cuando ya la rama se pone tierna y brotan las hojas saben que el verano está cerca;

    29. pues lo mismo: cuando vean ustedes que suceden estas cosas sepan que está cerca, a la puerta.

    30. Les aseguro que antes que pase esta generación todo eso sucederá.

    31. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

    32. En cambio, del día aquél o la hora, nadie sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.

    33. Cuidado con dormirse, que no saben cuándo llegará el momento.

    34. Es como un hombre que se iba al extranjero: Dejó su casa, se la encargó a sus servidores señalándole a cada uno Su tarea, y al portero le mandó estar en vela.

    35. Por eso estén en vela, que no saben cuándo llegará el dueño de casa, si al anochecer, a medianoche, al canto del gallo o al amanecer;

    36. no vaya a presentarse de pronto y los encuentre dormidos.

    37. Y lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: ¡Estén en vela!