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    Marcos 7 - Nueva Biblia Española (1975)

    Lo que contamina al hombre

    1. Se acercó a Jesús el grupo de fariseos con algunos letrados llegados de Jerusalén,

    2. y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos.

    3. (Porque los fariseos, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes las manos refregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores,

    4. y al volver de la plaza no comen sin bañarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, como enjuagar vasos, jarras y ollas).

    5. Entonces los fariseos y letrados le preguntaron a Jesús: ¿Se puede saber por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?

    6. El les contestó: ¡Qué bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas! Así está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.

    7. El culto que me dan es inútil,porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos. (Is 29,13)

    8. Sueltan el mandamiento de Dios para aferrarse a la tradición de los hombres.

    9. Y añadió: ¡Qué bien echan a un lado el mandamiento de Dios para plantar su tradición!

    10. Porque Moisés dijo: Sustenta a tu padre y a tu madre, y "el que deje en la miseria a su padre o a su madre tiene pena de muerte"'.

    11. En cambio ustedes dicen que si uno le declara a su padre o a su madre: "Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco en donativo al templo",

    12. ya no le permiten hacer nada por su padre o por su madre,

    13. invalidando el mandamiento de Dios con esa tradición que han transmitido; y de éstas hacen muchas.

    14. Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: Escúchenme todos y entiendan esto:

    15. Nada que entra de fuera puede manchar al hombre; lo que sale de dentro es lo que mancha al hombre

    16. --

    17. Cuando dejó a la gente y entró en casa, le preguntaron sus discípulos por la comparación.

    18. El les dijo: ¿Así que también ustedes están atontados? ¿No comprenden que nada que entre de fuera puede manchar al hombre?

    19. Porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina. (Con esto declaraba puros todos los alimentos).

    20. Y siguió: Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre;

    21. porque de dentro, del corazón del hombre, salen las malas ideas: inmoralidades,robos, homicidios,

    22. adulterios, codicias, perversidades, fraudes, desenfreno, envidias, calumnias, arrogancia, desatino.

    23. Todas esas maldades salen de dentro y manchan al hombre.

    La fe de la mujer sirofenicia

    24. Se marchó de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa, no queriendo que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido.

    25. Una mujer, que tenía una niña poseída por un espíritu impuro, se enteró, fue en seguida a buscarlo y se le echó a los pies.

    26. La mujer era pagana, una siria de Fenicia, y le rogaba que echara al demonio de su hija.

    27. El le dijo: Deja que coman primero los hijos. No está bien quitarle el pan a los hijos para echárselo a los perritos.

    28. Le replicó ella: Cierto, Señor, pero también los perritos, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.

    29. El le contestó: Anda, vete, que por eso que has dicho el demonio ha salido de tu hija.

    30. Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.

    Jesús sana a un sordomudo

    31. De vuelta de la región de Tiro, pasó Jesús por Sidón y llegó al lago de Galilea por la parte central de la Decápolis.

    32. Le presentaron un sordo tartamudo, y le pidieron que le aplicara la mano.

    33. El lo apartó de la gente; a solas con él, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva.

    34. Luego, mirando al cielo, suspiró y le dijo: Effatá (esto es: "ábrete").

    35. Inmediatamente se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba normalmente.

    36. Les prohibió decírselo a nadie, pero, cuanto más se lo prohibía, más lo proclamaban ellos.

    37. En el colmo del asombro decían: ¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.