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sábado, agosto 17, 2024
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    Mateo 18 - Nueva Biblia Española (1975)

    ¿Quién es el mayor?

    1. En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?

    2. El llamó a un criado, lo puso en medio

    3. y dijo: Les aseguro que si no cambian y se hacen como estos niños, no entran en el reino de Dios;

    4. o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el niño éste, ése es el más grande en el reino de Dios.

    5. Además, el que acoge a un niño de éstos por causa mía, me acoge a mí;

    Ocasiones de caer

    6. en cambio, al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le convendría que le colgaran al cuello una rueda de molino y lo sepultaran en el fondo del mar.

    7. ¡Pobre mundo por esos escándalos!, porque forzosamente llegarán esos escándalos. Pero, ¡ay del hombre por quien viene ese escándalo!

    8. Si tu mano o tu pie te pone en peligro, córtatelo y tíralo lejos; más te vale entrar maneo o cojo en la vida que ser echado al fuego eterno con dos manos o dos pies.

    9. Y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo y tíralo lejos: más te vale entrar tuerto en la vida que ser echado con los dos ojos al fuego del quemadero.

    Parábola de la oveja perdida

    10. Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de estos, porque les digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial".

    11. --

    12. A ver, ¿qué les parece? Supongan que un hombre tiene cien ovejas y que una se le extravía; ¿no deja las noventa y nueve por el cerro para ir en busca de la extraviada?

    13. Y si llega a encontrarla, les aseguro . que ésta le da más alegría que las noventa y nueve que no se han extraviado.

    14. Pues lo mismo: es voluntad de su Padre del cielo que no se pierda ni uno de esos pequeños.

    Cómo se debe perdonar al hermano

    15. Si tu hermano te ofende, ve y házselo ver, a solas entre los dos. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. ,

    16. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que toda la cuestión quede resuelta apoyándose en dos o tres testigo?

    17. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un recaudador.

    18. Les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.

    19. Se lo digo otra vez: Si dos de ustedes dan el mismo parecer en la tierra acerca de cualquier asunto por el que hayan pedido, surtirá su efecto por obra de mi Padre del cielo,

    20. pues donde están dos o tres reunidos apelando a mí, allí, en medio de ellos estoy yo.

    21. Entonces se adelantó Pedro y le preguntó: Señor, y si mi hermano me sigue ofendiendo, ¿cuántas veces lo tendré que perdonar?, ¿siete veces?

    22. Jesús le contestó: Siete veces no, setenta y siete.

    Los dos deudores

    23. Y esto porque se parece el reinado de Dios a un rey que quiso liquidar cuentas con sus empleados.

    24. Para empezar, le presentaron a uno que le debía millones'

    25. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, con su mujer, sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara con eso.

    26. El empleado se echó a sus pies suplicándole: Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré todo.

    27. El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.

    28. Pero, al salir, el empleado encontró a un compañero suyo que le debía algún dinero, lo agarró por el cuello y le decía apretando: Págame lo que me debes.

    29. El compañero se echó a sus pies suplicándole: Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré.

    30. Pero él no quiso, sino fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.

    31. Al ver aquello sus compañeros quedaron consternados y fueron a contarle a su señor lo sucedido.

    32. Entonces el señor llamó al empleado y le dijo: ¡Miserable! Cuando me suplicaste te perdoné toda aquella deuda.

    33. ¿No era tu deber tener también compasión de tu compañero como yo la tuve de ti?

    34. Y su señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.

    35. Pues lo mismo les tratará a ustedes mi Padre del cielo si no perdonan de corazón, cada uno a su hermano.