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miércoles, julio 17, 2024
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    Mateo 24 - Nueva Biblia Española (1975)

    Jesús predice la destrucción del templo

    1. Jesús salió del templo; mientras iba de camino se le acercaron sus discípulos y le señalaron los edificios del templo,

    2. pero él les repuso: ¿Ven todo eso, verdad? Les aseguro que lo derribarán hasta que no quede ahí piedra sobre piedra.

    Señales antes del fin

    3. Estando él sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos y le preguntaron a solas: Dinos cuándo va a ocurrir eso y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.

    4. Jesús les contestó: Cuidado con que alguno los extravíe,

    5. porque van a venir muchos usando mi título, diciendo: "El Mesías soy yo", y extraviarán a mucha gente.

    6. Van a oír estruendo de batallas y noticias de guerras. Miren, no se alarmen, que eso tiene que suceder, pero no es todavía el final.

    7. Porque se alzará nación contra nación y reino contra reino, habrá hambre y terremotos en diversos lugares,

    8. pero todo eso no es más que los primeros dolores.

    9. Los entregarán al suplicio y los matarán, por mi causa los odiarán todos los pueblos;

    10. entonces fallarán muchos, y se delatarán y se odiarán unos a otros.

    11. Saldrán muchos falsos profetas y extraviarán a mucha gente;

    12. al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría,

    13. pero el que resista hasta el final se salvará.

    14. Esta buena noticia del reino se proclamará en el mundo entero, para que les conste a todos los pueblos, y entonces llegará el fin.

    15. Por eso, cuando vean que está en el lugar santo el execrable devastador" que anunció el profeta Daniel (entiéndelo, lector),

    16. entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra;

    17. quién esté en la azotea, que no baje por sus cosas;

    18. quién esté en el campo, que no vuelva por la capa.

    19. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!

    20. Pidan que su huida no caiga en invierno o en sábado,

    21. porque habrá entonces una angustia tan grande, como no la ha habido desde que el mundo es mundo ni la habrá nunca más.

    22. Si no se acortaran aquellos días, nadie escaparía con vida; pero por amor a los elegidos se acortarán.

    23. Si alguno les dice entonces: 'Mira, aquí está el Mesías", o "Míralo; allí está", no se lo crean;

    24. porque saldrán mesías falsos y profetas falsos, con tal ostentación de señales y portentos, que extraviarían, si fuera posible, a los mismos elegidos.

    25. Miren que les he prevenido.

    26. Si les insisten: "Mira, que está en el desierto", no vayan; "Mira, que está en el sótano", no se lo crean;

    27. porque igual que el relámpago sale del levante y brilla hasta el poniente, así ocurrirá con la venida de este Hombre.

    28. Donde se reúnen los buitres, está el cadáver.

    La venida del Hijo del Hombre

    29. Inmediatamente después de la angustia de aquellos días el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán".

    30. Y entonces brillará en el cielo la señal de este Hombre; y todas razas de la tierra se golpearán el pecho viendo venir a este Hombre, sobre las nubes, con gran fuerza y majestad;

    31. y enviará a sus ángeles con trompetas sonoras y reunirán a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte'.

    32. Aprendan de esta comparación con la higuera: Cuando ya la rama se pone tierna y brotan las hojas, saben que el verano está cerca.

    33. Pues lo mismo: cuando vean ustedes todo eso, sepan también que ya está cerca, a la puerta.

    34. Les aseguro que antes que pase esta generación todo eso se cumplirá.

    35. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

    36. En cambio, del día aquel y la hora nadie sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo y únicamente el Padre,

    37. pues lo que pasó en tiempos de Noé, pasará en la venida de este Hombre.

    38. Es decir, lo mismo que en los días antes del diluvio la gente comía y bebía y se casaba hasta el día que Noé entró en el arca

    39. y, estando ellos desprevenidos, llegó el diluvio y se los llevó a todos, así sucederá también en la venida de este Hombre.

    40. Entonces, dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán;

    41. dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a la otra la dejarán.

    42. Por tanto, estén en vela, pues no saben qué día vendrá su Señor.

    43. Ya comprenden que si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se quedaría en vela y no le dejaría forzar la entrada de su casa.

    44. Pues estén también ustedes preparados, que cuando menos lo piensen llegará este Hombre.

    45. ¿Dónde está ese empleado fiel y cuidadoso puesto por el patrón al frente de sus sirvientes para darle la comida a sus horas?

    46. Dichoso tal empleado si el patrón, al llegar, lo encuentra cumpliendo con su trabajo.

    47. Les aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

    48. Pero si el canalla del empleado, pensando que su patrón tardará,

    49. empieza a maltratar a sus compañeros y a comer y beber con los borrachos,

    50. el día que menos se lo espera y a la hora que no ha previsto, llegará el patrón

    51. y lo pondrá en la calle", mandándolo a donde se mandan los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.