Proverbios 17 - Nueva Biblia Española (1975)

1. Más vale mendrugo seco con paz que casa llena de festines y pendencias.

2. El siervo hábil se impondrá al hijo indigno y partirá la herencia con los hermanos.

3. La plata en el horno, el oro en él crisol, el corazón lo prueba el Señor.

4. El malvado hace caso de labios maldicientes, el embustero presta oído a lengua maligna.

5. Quien se burla del pobre afrenta a su Hacedor, quien se alegra de su desgracia no quedará impune.

6. Corona de los ancianos son los nietos, honra de los hijos son los padres.

7. No le va al necio lenguaje elevado, mucho menos al noble labios embusteros.

8. El soborno es piedra mágica para quien lo da: consigue cuanto se propone.

9. Quien busca amistad disimula la ofensa, quien la dice y repite se enajena al amigo.

10. Una reprensión aprovecha al prudente más que cien golpes al imprudente.

11. El revoltoso busca camorra: le echarán un alguacil inflexible.

12. Encuentre yo una osa a quien robaron las crías y no a un necio que dice sandeces.

13. Quien paga mal por bien, el mal no se apartará de su casa.

14. Suelta el chorro quien comienza la riña: antes de enzarzarte, retírate.

15. A quien absuelve al culpable y a quien condena al inocente, a los dos los aborrece el Señor.

16. ¿De qué le sirve al necio tener dinero para comprar sensatez si no tiene seso?

17. En toda ocasión ama el amigo, el hermano nace para el peligro.

18. Anda falto de juicio quien estrecha la mano saliendo fiador de su vecino.

19. Quien ama la riña ama el delito, quien agranda la puerta busca la ruina.

20. Corazón tortuoso no hará fortuna, lengua retorcida caerá en desgracia.

21. Quien engendra un tonto pasará pena, no tendrá alegría el padre de un necio.

22. Corazón alegre, cuerpo sano; ánimo abatido seca los huesos.

23. El malvado acepta soborno bajo cuerda para torcer el curso de la justicia.

24. El prudente se orienta por la sensatez, el necio mira al infinito.

25. Hijo tonto, rabia del padre, amargura de la madre.

26. No es justo multar al inocente ni hay derecho a azotar a los nobles.

27. El que sabe ahorra palabras, el prudente tiene sangre fría.

28. Necio callado pasa por sabio; el que cierra los labios, por prudente.