Proverbios 21 - Nueva Biblia Española (1975)

1. El corazón del rey es una acequia en manos de Dios: la dirige a donde quiere.

2. Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones.

3. Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios.

4. Ojos altivos, mente ambiciosa, el pecado es la besana de los malvados.

5. Los planes del diligente traen ganancia, los del atolondrado traen indigencia.

6. Tesoros ganados por boca embustera son humo que se disipa y lazos mortales.

7. La violencia del malvado acecha contra él, porque se negó a practicar el derecho.

8. El camino del vicioso zigzaguea, el hombre probo obra con rectitud.

9. Más vale vivir en rincón de azotea que en posada con mujer pendenciera.

10. Afán del malvado es buscar el mal, no mira con piedad a su prójimo.

11. Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto; pero el sensato aprende con la experiencia.

12. El honrado observa cómo la casa del malvado precipita al malvado en la ruina.

13. Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.

14. Un regalo a escondidas aplaca la cólera; un don bajo mano, la áspera ira.

15. Al hacerse justicia, el honrado se alegra, el malhechor tiembla.

16. Quien se extravía del camino de la reflexión habitará en la comunidad de las Animas.

17. Quien ama los festejos acabará mendigo, quien ama vino y perfumes no llegará a rico.

18. El malvado servirá de rescate por el honrado; el traidor, por el hombre recto.

19. Más vale habitar en el desierto que con mujer pendenciera y de mal genio.

20. El sensato guarda en casa un precioso tesoro, el necio lo consume.

21. El que busca justicia y misericordia alcanzará vida y gloria.

22. El hombre hábil escalará la plaza fuerte y derribará la fortaleza confiada.

23. Quien guarda la boca y la lengua se guarda de aprietos.

24. Quien actúa con pasión e insolencia tiene fama de insolente, fanfarrón y cínico.

25. Los deseos dan muerte al holgazán, porque sus manos se niegan a trabajar.

26. Todo es codiciar y codiciar, pero el honrado da sin reservarse.

27. Los sacrificios del malvado son execrables, y mucho más si los ofrece con cálculo.

28. El testigo falso perecerá, el que sepa escuchar hablará el último.

29. El malvado endurece el semblante, el recto prepara" su camino.

30. No valen habilidad ni prudencia ni consejo frente al Señor.

31. Se apareja el caballo para el combate, la victoria la da el Señor.