Proverbios 28 - Nueva Biblia Española (1975)

Proverbios antitéticos

1. El malvado huye sin que lo persigan, el honrado va seguro como un león.

2. Por los crímenes de un país se multiplican sus jefes; el hombre prudente y experto mantiene el orden.

3. Pobre que explota a los indigentes es lluvia torrencial que no da pan.

4. El que abandona la ley alaba al malvado, el que guarda la ley rompe con él.

5. El malvado no entiende el derecho, el que consulta al Señor lo entiende todo.

6. Más vale pobre de conducta íntegra que embustero insensato.

7. El que observa la ley es prudente, el que se junta con disolutos abochorna a su padre.

8. El que aumenta sus riquezas prestando a usura acumula para el que se compadece de los pobres.

9. Si uno cierra los oídos a la ley, hasta su oración será aborrecible.

10. El que extravía a los rectos por el mal camino caerá en su propia trampa.

11. El rico se cree sabio, pero el pobre perspicaz lo penetra.

12. Gran prestigio trae el triunfo de los honrados; si se imponen los malvados, no se encuentra un hombre.

13. El que oculta su crimen no prosperará, el que lo confiesa y se enmienda será compadecido.

14. Dichoso el hombre que se mantiene alerta; el contumaz caerá en la desgracia.

15. León rugiente y oso hambriento es el gobernante que oprime a los necesitados.

16. Un jefe imprudente oprime a muchos; el que odia el lucro prolongará sus años.

17. El culpable de asesinato corre a la fosa sin que nadie lo sujete.

18. El de conducta intachable se salva, el que camina por vericuetos caerá en la fosa.

19. El que cultiva su campo se saciará de pan, el que va a caza de tonterías se hartará de miseria.

20. Gran bendición es el hombre honrado, el que se enriquece, de prisa no quedará impune.

21. No es bueno ser parcial: por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.

22. El avaro se apura por enriquecerse y no sabe que le llegará la pobreza.

23. El que reprende a otro será más estimado que el de lengua aduladora.

24. El que roba a sus padres y dice: "No he pecado", hace compañía al asesino.

25. El codicioso atiza las pendencias, el que confía en el Señor prosperará.

26. El que se fía de sí mismo es un necio, el que procede con sensatez está a salvo,

27. El que da al pobre no pasará necesidad, al que cierra los ojos le echarán maldiciones.

28. Cuando se imponen los malvados, uno se esconde; cuando desaparecen, prosperan los justos.