Romanos 3 - Nueva Biblia Española (1975)

1. Entonces, ¿en qué es superior el judío?, ¿de qué sirve la circuncisión?

2. De mucho, bajo cualquier aspecto. Ante todo, porque a ellos se les confiaron las palabras de Dios.

3. ¿Qué importa que algunos hayan sido infieles? ¿Es que la infidelidad de éstos va a anular la fidelidad de Dios?

4. De ninguna manera; hay que dar por descontado que Dios es fiel y que los hombres por su parte son todos infieles, como dice la Escritura: Tus argumentos mostrarán tu inocencia y en el juicio saldrás vencedor".

5. Pero entonces, si nuestra iniquidad hace resaltar la rectitud de Dios, ¿qué se deduce? ¿No es Dios injusto al descargar la cólera? Hablo en términos humanos.

6. ¡De ninguna manera! En ese caso, ¿cómo podría Dios juzgar el mundo?

7. Pero si, por causa de mi infidelidad, la fidelidad de Dios redunda en gloria suya, ¿por qué encima se me condena a mí como pecador?

8. Y ¿por qué no decir ya "hagamos el mal para que resulte el bien"? Esa calumnia nos levantan y algunos van diciendo que eso enseñamos; razón hay para condenarlos.

No hay justo

9. En resumidas cuentas, ¿llevamos alguna ventaja? Todo considerado, ninguna,

10. porque acabamos de probar que todos, judíos y paganos, están bajo el dominio del pecado; así lo dice la Escritura: Ninguno es inocente, ni uno solo,

11. no hay ninguno sensato, nadie que busque a Dios.

12. Todos se extraviaron, igualmente tercos, no hay uno que obre bien, ni uno solo.

13. Su garganta es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua con veneno de víboras en sus labios.

14. Su boca está llena de maldiciones y fraudes,

15. sus pies tienen prisa para derramar sangre;

16. destrozos y ruinas jalonan sus caminos,

17. no han descubierto el camino de la paz.

18. El respeto a Dios no existe para ellos.

19. Como sabemos, siempre que la Ley habla se dirige a sus súbditos; con esto se les tapa la boca a todos y el mundo entero queda convicto ante Dios.

20. Porque "nadie podrá justificarse ante él" aduciendo que ha observado la Ley, pues la función de la Ley es dar conciencia del pecado.

La justicia es por medio de la fe

21. Ahora, en cambio, independientemente de toda Ley, está proclamada una amnistía que Dios concede, atestiguada por la Ley y los Profetas,

22. amnistía que Dios otorga por la fe en Jesús Mesías a todos los que tienen esa fe.

23. A todos sin distinción, porque todos pecaron y están privados de la presencia de Dios;

24. pero graciosamente van siendo rehabilitados por la generosidad de Dios, mediante el rescate presente en el Mesías Jesús:

25. Dios nos lo ha puesto delante como lugar donde, por medio de la fe, se expían los pecados con su propia sangre. Así demuestra Dios que no fue injusto si dejó impunes con su tolerancia los pecados del pasado,

26. con esa demostración de su rectitud en nuestros días: resulta así que él es justo y que rehabilita al que alega la fe en Jesús.

27. Y ahora, ¿dónde queda el orgullo? Eliminado. ¿Por qué régimen?, ¿por el de las obras? No, al contrario, por el régimen de la fe.

28. Porque esta es nuestra tesis: que el hombre se rehabilita por la fe, independientemente de la observancia de la Ley.

29. ¿Acaso Dios lo es solamente de los judíos? ¿No lo es también de los demás pueblos? Evidentemente que también de los demás pueblos,

30. dado que hay un solo Dios. Pues él rehabilitará a los circuncisos en virtud de la fe y a los no circuncisos también por la fe.

31. Entonces, con la fe, ¿anulamos la Ley? Nada de eso; al revés, la Ley la convalidamos.