32.6 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Romanos 4 - Nueva Biblia Española (1975)

    El ejemplo de Abraham

    1. ¿Qué concluimos entonces del caso de Abrahán, padre de nuestra raza?

    2. Porque, si Abrahán fue rehabilitado , por sus obras, tiene de qué estar orgulloso. Sí, pero con Dios no hubo tales;

    3. a ver, ¿qué dice la Escritura? Abrahán confió en Dios y eso le valió la rehabilitación”.

    4. Ahora bien, a uno que hace su trabajo, el salario no le vale como gratificación, sino como algo debido;

    5. en cambio, a uno que no lo hace, pero confía en aquel que rehabilita al culpable, esa fe le vale la rehabilitación.

    6. En esa línea llama también David dichoso al hombre a quien Dios le hace valer la rehabilitación independientemente de las obras:

    7. ¡Dichosos los que están perdonados de sus culpas, a quienes han sepultado sus pecados!

    8. ¡Dichoso el hombre a quien el Señor no le cuenta el pecado !

    9. Ahora bien, esta bienaventuranza ¿se refiere sólo al circunciso o también al no circunciso? Hemos quedado en que la fe de Abrahán le valió la rehabilitación,

    10. pero, ¿cuándo le valió: antes o después de circuncidarse? Antes, no después,

    11. y la circuncisión se le dio como señal, como sello de la rehabilitación obtenida por la fe antes de estar circuncidado; así es padre de todos los no circuncisos, que creen, valiéndoles también a ellos la rehabilitación,

    12. y al mismo tiempo de todos los circuncisos que, además de estar circuncidados, siguen las huellas de la fe que tuvo nuestro padre Abrahán antes de circuncidarse.

    La promesa realizada mediante la fe

    13. Porque la promesa hecha a Abrahán y a su descendencia, de que su herencia sería el mundo, no suponía la observancia de la Ley, sino la rehabilitación obtenida por la fe.

    14. Además, si el ser herederos dependiera de observar la Ley, la fe quedaría sin contenido y la promesa anulada,

    15. porque la Ley no trae más que reprobación; en cambio, donde no hay Ley, no hay violación posible.

    16. Esa es la razón de que la promesa dependa de la fe, para que, siendo gratuita, esté ratificada para toda la descendencia; no sólo para la descendencia que sigue la Ley, sino también para la que sigue la fe de Abrahán, pues que él es nuestro padre común,

    17. lo dice la Escritura: "Te he destinado a ser padre de todos los pueblos”, Y ratificada ante el Dios del que se fió Abrahán, el que da vida a los muertos y llama a la existencia a lo que no existe.

    18. Esperar cuando no había esperanza fue la fe que lo hizo padre de todos los pueblos, conforme a lo que Dios le había dicho: "Así será tu descendencia"

    19. Su fe no se debilitó al considerar su cuerpo, materialmente muerto (tenía casi cien años), ni el seno de Sara ya sin vida;

    20. frente a la promesa de Dios la incredulidad no lo hizo vacilar; al contrario, su fe se reforzó reconociendoque Dios decía verdad

    21. y convenciéndose plenamente de que tiene poder para cumplir lo que promete.

    22. Precisamente por eso "le valió la rehabilitación".

    23. Pero ese "le valió" no se escribió sólo por él, sino también por nosotros;

    24. nos valdrá a nosotros porque tenemos fe en el que resucitó de la muerte a Jesús Señor nuestro,

    25. entregado por nuestros delitos y resucitado para nuestra rehabilitación.