30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    1 Corintios 6 - Serafín de Ausejo 1975

    Litigios delante de los incrédulos

    1. ¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene una querella contra otro, a llevar la causa a un tribunal pagano, y no al de los fieles?

    2. O ¿es que no sabéis que los fieles han de juzgar al mundo? Y si vosotros habéis de juzgar al mundo, ¿vais a ser incapaces de juzgar causas de mínima importancia?

    3. ¿No sabéis que juzgaremos a los ángeles? ¡Con cuánta mayor razón los asuntos de esta vida!

    4. Precisamente, cuando tenéis pleitos por asuntos de esta vida, ¿ponéis por jueces a gente que no cuenta nada en la iglesia?

    5. Para vergüenza vuestra lo digo: ¿es que no hay entre vosotros ningún entendido que pueda ser juez en un pleito entre hermanos?

    6. Y, sin embargo, un hermano pleitea con otro hermano. ¡Y esto ante un tribunal de infieles!

    7. De entrada, ya es un menoscabo para vosotros que tengáis pleitos en vuestra comunidad. ¿No sería mejor sufrir la injusticia? ¿No sería mejor que os dejarais despojar?

    8. Pero al contrario: vosotros sois los que perjudicáis y despojáis. ¡Y esto a los hermanos!

    9. ¿O es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni lujuriosos, ni idólatras, ni adúlteros, ni pervertidos, ni sodomitas,

    10. ni ladrones, ni avaros, ni borrachos, ni calumniadores, ni salteadores heredarán el reino de Dios.

    11. Y esto erais algunos; pero fuisteis lavados, fuisteis consagrados a Dios pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

    Glorificad a Dios en vuestro cuerpo

    12. "Todo me es permitido"; pero no todo es conveniente. "Todo me es permitido"; pero yo no me dejaré dominar por nada.

    13. "La comida para el vientre, y el vientre para la comida"; pero Dios destruirá lo uno y lo otro. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.

    14. Y así como Dios resucitó al Señor, así también nos resucitará a nosotros por su poder.

    15. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Voy entonces a arrancar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡Ni pensarlo!

    16. ¿[O] es que no sabéis que el que se junta con la prostituta se hace con ella un solo cuerpo? Porque serán -dice- los dos una sola carne.

    17. Pero el que se junta con el Señor se hace con él un solo espíritu.

    18. Huid de la fornicación. Los demás pecados que el hombre comete quedan fuera del cuerpo; pero el que comete fornicación peca contra su propio cuerpo.

    19. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, que lo habéis recibido de Dios y que no os pertenecéis a vosotros mismos?

    20. Se ha pagado por vosotros un buen precio. Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.