30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    1 Reyes 17 - Serafín de Ausejo 1975

    Elías predice la sequía

    1. Elías, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: "¡Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos años no ha de haber rocío ni lluvia, sino por orden mía".

    2. Después le habló Yahveh así:

    3. "Vete de aquí, dirígete al oriente y escóndete en el torrente Querit, que está al este del Jordán.

    4. Beberás del torrente, y ya he dado orden a los cuervos para que te alimenten allí".

    5. Partió, pues, hizo conforme a la palabra de Yahveh y se quedó junto al torrente Querit, que está al este del Jordán.

    6. Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía del torrente.

    7. Pero al cabo de algún tiempo se secó el torrente, porque no había llovido en la región.

    Elías y la viuda de Sarepta

    8. Le dijo entonces Yahveh:

    9. "Ponte en camino, ve a Sarefta de Sidón y quédate allí; porque ya he dado orden allí a una mujer viuda para que te provea de sustento".

    10. Púsose, pues, en camino hacia Sarefta. Al llegar a las puertas de la ciudad, vio allí a una mujer viuda que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, un poco de agua en un vaso para que yo beba".

    11. Cuando iba ella a buscarla, él la llamó de nuevo y le dijo: "Tráeme también, por favor, un trozo de pan".

    12. Ella le respondió: "¡Por vida de Yahveh, tu Dios, que no tengo pan cocido, sino únicamente un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza! Precisamente estoy recogiendo dos astillas de leña, para ir luego a prepararlo para mí y para mi hijo; lo comeremos, y, después, esperaremos la muerte".

    13. Respondióle Elías: "No temas, ve y haz como has dicho; pero primero prepárame una hogaza pequeña y tráemela; después, vas a prepararla para ti y para tu hijo.

    14. Porque así habla Yahveh, Dios de Israel: "No se acabará la harina en la orza, ni se agotará el aceite en la alcuza, hasta el día en que Yahveh mande lluvia sobre la superficie de la tierra"".

    15. Se fue ella e hizo como le había dicho Elías; y durante mucho tiempo comieron él, ella y su familia,

    16. sin que se acabara la harina en la orza, ni se agotara el aceite en la alcuza, conforme al oráculo que Yahveh había pronunciado por medio de Elías.

    17. Después de esto, acaeció que el hijo del ama de la casa cayó enfermo, y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento de vida.

    18. Ella dijo entonces a Elías: "¿Qué tengo yo que ver contigo, hombre de Dios? ¿Has venido a mi para recordar mis culpas y hacer morir a mi hijo?".

    19. Le respondió Elías: "Dame a tu hijo". Él lo tomó de su regazo, lo subió a la habitación superior donde se alojaba, lo acostó en su lecho

    20. y clamó a Yahveh diciendo: "¡Yahveh, Dios mío! ¿Es que hasta sobre la viuda de la que soy huésped vas a traer la desventura, haciendo morir a su hijo?".

    21. Se tendió tres veces sobre el niño mientras clamaba a Yahveh: "¡Yahveh, Dios mío: que el alma del niño vuelva a estar dentro de él!".

    22. Escuchó Yahveh la voz de Elías, el alma del niño volvió a estar dentro de él y revivió.

    23. Tomó luego Elías al niño, lo bajó de la habitación superior de la casa y se lo entregó a su madre, diciéndole: "Mira: tu hijo está vivo".

    24. La mujer dijo entonces a Elías: "Ahora reconozco que eres un varón de Dios, y que la palabra de Yahveh está verdaderamente en tu boca".