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    2 Crónicas 30 - Serafín de Ausejo 1975

    Ezequías celebra la pascua

    1. Ezequías envió mensajeros por todo Israel y Judá, e incluso escribió cartas a Efraín y Manasés, para que vinieran al templo de Yahveh, en Jerusalén, a celebrar la Pascua en honor de Yahveh, Dios de Israel.

    2. El rey, sus jefes y toda la asamblea de Jerusalén habían tomado el acuerdo de celebrar la Pascua en el segundo mes,

    3. ya que no pudieron celebrarla a su debido tiempo, porque los sacerdotes no se habían purificado en número suficiente, y porque el pueblo no se había reunido aún en Jerusalén.

    4. Esto pareció lo más razonable a los ojos del rey y a toda la asamblea.

    5. Determinaron, pues, enviar aviso a todo Israel, desde Berseba hasta Dan, para que vinieran a Jerusalén a celebrar la Pascua en honor de Yahveh, Dios de Israel, pues la mayoría no la habían celebrado como está prescrito.

    6. Los correos, con las cartas de parte del rey y de sus jefes, recorrieron todo Israel y Judá, conforme al mandato del rey, que decía: "Israelitas, volved a Yahveh, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, y él se volverá al resto que de vosotros ha quedado, a los que habéis escapado de las manos de los reyes de Asiria.

    7. No seáis como vuestros padres y vuestros hermanos, que prevaricaron contra Yahveh, Dios de sus padres, por lo que él los entregó a la desolación, como lo estáis viendo.

    8. Ahora, pues, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres. Tended la mano a Yahveh y venid a su santuario, que él ha santificado para siempre. Servid a Yahveh, vuestro Dios, para que él aparte de vosotros el ardor de su cólera.

    9. Porque si vosotros os volvéis a Yahveh, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia ante aquellos que se los llevaron cautivos, y podrán volver a esta tierra, pues Yahveh, vuestro Dios, es clemente y misericordioso y no apartará su rostro de vosotros, si vosotros os volvéis a él".

    10. Los correos pasaron de ciudad en ciudad por tierras de Efraín y de Manasés hasta las de Zabulón. Pero la gente se reía y se burlaba de ellos.

    11. Sin embargo, algunos de Aser, de Manasés y de Zabulón aceptaron dócilmente la invitación y vinieron a Jerusalén.

    12. También en Judá se dejó sentir la mano de Dios, que les dio unanimidad de corazón para cumplir la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra de Yahveh.

    13. Fue mucha la gente que se reunió en Jerusalén para celebrar la fiesta de los Ázimos en el mes segundo. Fue una asamblea numerosísima.

    14. En seguida se pusieron a quitar los altares que había en Jerusalén. Quitaron también todos los altares de incienso y los arrojaron al torrente Cedrón.

    15. Después inmolaron la víctima Pascual, el día catorce del segundo mes. Los sacerdotes y levitas, llenos de confusión, se purificaron y ofrecieron holocaustos en el templo de Yahveh.

    16. Luego, se colocaron en sus puestos, conforme al ritual de la ley de Moisés, hombre de Dios. Los sacerdotes derramaban la sangre que recibían de manos de los levitas.

    17. Y como había muchos en la asamblea que no estaban purificados, los levitas inmolaban los corderos Pascuales por todos los que no estaban puros para consagrarlos a Yahveh.

    18. Mucha gente de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón no se había purificado y, sin embargo, comieron la Pascua sin ajustarse a lo prescrito. Pero Ezequías oró por ellos diciendo: "Yahveh, que es bueno, perdone

    19. a todos aquellos cuyo corazón está dispuesto a buscar a Dios, a Yahveh, el Dios de sus padres, aunque no tengan la pureza necesaria para las cosas santas".

    20. Escuchó Yahveh a Ezequías, y perdonó al pueblo.

    21. Los israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron la fiesta de los Ázimos durante siete días con grande alegría, mientras los levitas y los sacerdotes cantaban alabanzas a Yahveh cada día con voz poderosa.

    22. Por su parte, Ezequías habló cordialmente a todos los levitas, que tan buena disposición al servicio de Yahveh habían mostrado. Durante la fiesta de los siete días comieron de los sacrificios de comunión ofrecidos y alabaron a Yahveh, Dios de sus padres.

    23. Toda la asamblea decidió celebrar siete días más de fiesta. Y en efecto, la celebraron con grande alegría siete días más,

    24. porque Ezequías, rey de Judá, había reservado para la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y los jefes, por su parte, habían dado a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y, además, muchos sacerdotes estaban ya purificados.

    25. Tanto la asamblea entera de Judá como los sacerdotes y levitas y toda la multitud de los que habían venido de Israel, así como los forasteros llegados de la tierra de Israel y los que habitaban en Judá, se llenaron de alegría.

    26. Hubo así gran alborozo en Jerusalén, ya que desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había ocurrido cosa semejante en Jerusalén.

    27. Luego se levantaron los sacerdotes y los levitas y bendijeron al pueblo. Su voz fue escuchada y su oración llegó hasta la santa morada, hasta el cielo.