30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    2 Reyes 20 - Serafín de Ausejo 1975

    Enfermedad de Ezequías

    1. Por aquellos días enfermó de muerte Ezequías. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a verlo y le dijo: "Así habla Yahveh: ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir, y no vivirás más".

    2. Entonces Ezequías volvió el rostro hacia la pared y dirigió a Yahveh esta plegaria:

    3. "¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos". Y Ezequías rompió en un gran llanto.

    4. Pero sucedió que aún no había salido Isaías del patio central, cuando le fue dirigida la palabra de Yahveh, que le decía:

    5. "Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: así habla Yahveh, Dios de David, tu antepasado: "He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Voy, pues, a curarte, de suerte que dentro de tres días podrás subir al templo de Yahveh.

    6. Añadiré a tus días quince años más y te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, a la que protegeré por mi honor y el honor de mi siervo David"".

    7. Dijo entonces Isaías: "Traed un emplasto de higos". Lo trajeron, se lo pusieron sobre la parte ulcerosa y sanó.

    8. Ezequías había preguntado a Isaías: "¿Cuál será la señal de que Yahveh me va a curar y de que podré subir dentro de tres días al templo de Yahveh?".

    9. Respondió Isaías: "Ésta será para ti, de parte de Yahveh, la señal de que Yahveh cumplirá lo prometido: ¿quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados?".

    10. Respondió Ezequías: "Cosa fácil es que la sombra avance diez grados. No; mejor es que la sombra retroceda diez grados".

    11. El profeta Isaías invocó a Yahveh, quien hizo que la sombra retrocediera los diez grados que ya había recorrido en el cuadrante de Ajaz.

    Ezequías recibe a los enviados de Babilonia

    12. Por aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un presente a Ezequías, porque se habían enterado de que Ezequías había estado enfermo.

    13. Ezequías se alegró de su llegada y les mostró la casa del tesoro: la plata, el oro, los perfumes, los ungüentos preciosos, la armería y todo cuanto había en su tesoro. Nada quedó que Ezequías no les mostrara, tanto en su casa como en todas sus dependencias.

    14. El profeta Isaías se presentó ante el rey Ezequías y le preguntó: "¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?". Respondió Ezequías: "Han venido de una tierra lejana, de Babilonia".

    15. Siguió preguntando Isaías: "¿Qué han visto en tu palacio?". Respondió Ezequías: "Pues han visto todo lo que hay en mi palacio. Nada quedó en el tesoro que no les mostrara".

    16. Dijo entonces Isaías a Ezequías: "Escucha el oráculo de Yahveh:

    17. días vendrán en que será llevado a Babilonia todo cuanto hay en tu palacio, todo lo que atesoraron tus antepasados hasta el día de hoy. Nada quedará, dice Yahveh.

    18. Y tus hijos, los que salgan de ti, los que tú engendres, serán llevados a Babilonia para que sean eunucos en el palacio del rey".

    19. Dijo entonces Ezequías a Isaías: "Justa es la sentencia de Yahveh que has pronunciado". Y añadió: "¡Pero al menos habrá paz y seguridad en mis días!".

    Muerte de Ezequías

    20. Los restantes hechos de Ezequías, todas sus hazañas, cómo construyó el estanque y el acueducto para conducir las aguas a la ciudad, ¿no están consignados en el libro de los Anales de los reyes de Judá?

    21. Ezequías descansó con sus padres y le sucedió en el trono su hijo Manasés.