Deuteronomio 25 - Serafín de Ausejo 1975

1. Si dos hombres pleitean, se presentarán a juicio y se emitirá sentencia; se absolverá al inocente y se condenará al culpable.

2. Si éste merece pena de azotes, el juez le mandará tenderse en el suelo y hará que le den en su presencia un número de azotes proporcionado al delito.

3. Le podrán dar cuarenta azotes, pero no más, no sea que, en caso de seguir golpeándolo, la flagelación sea excesiva, y quede envilecido tu hermano delante de ti.

4. No pongas bozal al buey que trilla.

5. Si unos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin dejar hijos, la mujer del muerto no se casará con un hombre extraño a la familia; su cuñado la tomará por mujer y cumplirá con ella su deber de cuñado.

6. El primogénito que de ella nazca perpetuará el nombre del hermano difunto, para que ese nombre no quede borrado de Israel.

7. Si el hombre se niega a tomar por mujer a su cuñada, acudirá ésta a la puerta de la ciudad, a los ancianos, y dirá: "Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel; no quiere ejercer conmigo su deber de levirato".

8. Entonces los ancianos de la ciudad lo llamarán y le hablarán. Si él comparece y dice: "No quiero casarme con ella",

9. su cuñada se le acercará en presencia de los ancianos, le quitará del pie una sandalia, le escupirá en la cara y le dirá en público: "Así se hace con el hombre que no quiere edificar la casa de su hermano".

10. Y será conocido en Israel con el nombre de "La casa del descalzado".

11. Si, cuando se están peleando dos hombres, la mujer de uno de ellos se acerca y, para librar a su marido del que le golpea, agarra a este último por las partes vergonzosas,

12. le cortarás a ella la mano sin que tus ojos se compadezcan.

13. No tendrás en tu bolsa dos pesas, una más grande que la otra.

14. No tendrás en tu casa dos medidas, una más grande que la otra.

15. Tendrás pesas cabales y justas, y medidas cabales y justas, para que se prolonguen tus días sobre el suelo que Yahveh, tu Dios, te va a dar.

16. Porque es abominación para Yahveh quien hace eso, quien comete injusticia.

Orden de exterminar a Amalec

17. Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, a la salida de Egipto:

18. cómo te salió al encuentro en el camino y atacó por la espalda a todos los rezagados que iban en tu retaguardia, cuando tú estabas tan agotado y extenuado. ¡No tuvo temor de Dios!

19. Cuando Yahveh, tu Dios, te haya dado reposo, al abrigo de todos tus enemigos de alrededor, en la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar en herencia para que la poseas, borrarás el recuerdo de Amalec de debajo del cielo. ¡No lo olvides!