29.9 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Éxodo 32 - Serafín de Ausejo 1975

    1. Viendo el pueblo que Moisés tardaba en bajar de la montaña, se congregó en torno a Aarón y le dijo: "Anda, haznos dioses que vayan delante de nosotros, pues a ese Moisés, a ese hombre que nos sacó de Egipto, no sabemos qué le ha pasado".

    2. Aarón les respondió: "Quitad los zarcillos de oro que penden de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos".

    3. Todos los del pueblo se quitaron los zarcillos de oro que llevaban en sus orejas y se los entregaron a Aarón.

    4. Él los recibió de sus manos, los hizo fundir en un molde y con el metal fundido fabricó un becerro. Entonces ellos gritaron: "¡Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto!".

    5. Cuando Aarón lo vio, edificó un altar ante el becerro y anunció: "Mañana será fiesta en honor de Yahveh".

    6. A la mañana siguiente se levantaron temprano, ofrecieron holocaustos y presentaron sacrificios de comunión. Luego, la muchedumbre se sentó a comer y a beber, y después se levantaron para divertirse.

    7. Entonces dijo Yahveh a Moisés: "Anda, baja. Porque tu pueblo, el que yo saqué del país de Egipto, se ha pervertido.

    8. Pronto se han desviado del camino que yo les había prescrito; se han fabricado un becerro de metal fundido, delante del cual se han postrado. Le han ofrecido sacrificios, y han dicho: "Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto"".

    9. Y añadió Yahveh a Moisés: "Bien veo que es un pueblo de dura cerviz.

    10. Ahora, déjame que se encienda mi ira contra ellos y los extermine; pero yo haré de ti una gran nación".

    11. Moisés trató de apaciguar la faz de Yahveh, su Dios, diciendo: "¿Por qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, al que sacaste del país de Egipto con gran poder y mano fuerte?

    12. ¿Por qué han de poder decir los egipcios: "Con mala intención les ha hecho salir, para darles muerte en las montañas y para exterminarlos de la superficie de la tierra"? Apaga el furor de tu ira y renuncia a ese castigo con que amenazas a tu pueblo.

    13. Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Israel, tus siervos, a quienes juraste por ti mismo, diciéndoles: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y daré a vuestra descendencia todo ese país de que yo he hablado para que lo hereden perpetuamente"".

    14. Yahveh renunció entonces al castigo con que había amenazado a su pueblo.

    15. Volvióse Moisés y bajó de la montaña, llevando en sus manos las dos tablas del testimonio, tablas escritas por ambos lados, por una y otra cara.

    16. Las dos tablas eran obra de Dios, y la escritura grabada en ellas era escritura de Dios.

    17. Cuando oyó Josué el vocerío del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: "Se oyen gritos de guerra en el campamento".

    18. Moisés le respondió: "No son gritos de victoria, ni clamores de derrota. Cantos de coros que se alternan es lo que yo oigo".

    19. Cuando Moisés llegó cerca del campamento y divisó el becerro y vio las danzas, encendido en cólera, arrojó de sus manos las tablas y las hizo añicos al pie del monte.

    20. Después tomó el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta reducirlo a polvo, lo disolvió en agua y se lo hizo beber a los israelitas.

    21. Dijo Moisés a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo, para que hayas cargado sobre él tan gran pecado?".

    22. Respondió Aarón: "No se encienda la cólera de mi señor; tú conoces a este pueblo y sabes que está inclinado al mal.

    23. Me dijeron: "Haznos un dios que vaya delante de nosotros, pues no sabemos lo que ha ocurrido a ese Moisés, a ese hombre que nos sacó de la tierra de Egipto".

    24. Yo les respondí: "¿Quién de vosotros tiene oro?". Se desprendieron de él y me lo entregaron. Yo lo eché al fuego, y salió ese becerro".

    25. Viendo Moisés el desenfreno del pueblo, pues Aarón le había dejado sin freno, hasta el punto de haberse convertido en objeto de burla para sus adversarios,

    26. se puso de pie a la puerta del campamento, y gritó: "¡A mí los que están por Yahveh!". Y acudieron a su llamada todos los levitas.

    27. Les dijo: "Así habla Yahveh, Dios de Israel: cíñase cada uno la espada al costado. Pasad y repasad de puerta en puerta por el campamento, y que cada uno mate a su hermano, o a su amigo, o a su pariente".

    28. Cumplieron los levitas las órdenes de Moisés y murieron aquel día unos tres mil del pueblo.

    29. Después dijo Moisés: "Recibid hoy la investidura para el servicio de Yahveh, pues cada uno de vosotros ha ido contra su hijo y su hermano, de suerte que hoy os da él la bendición".

    30. A la mañana siguiente dijo Moisés al pueblo: "Habéis cometido un gran pecado; pero ahora voy a subir a Yahveh y quizá os consiga el perdón de vuestro pecado".

    31. Volvió Moisés a Yahveh y le dijo: "Ciertamente, este pueblo ha cometido un grave pecado al fabricarse un dios de oro.

    32. Pero ¡si quisieras perdonar su pecado! Y si no, bórrame del libro que tienes escrito".

    33. Yahveh respondió a Moisés: "Al que haya pecado contra mí, a ése borraré de mi libro.

    34. Ahora, ve y conduce al pueblo al lugar que te he indicado. Mi ángel te precederá; pero los castigaré por su pecado el día que yo exija cuentas".

    35. Yahveh castigó al pueblo por haberse fabricado el becerro que había modelado Aarón.