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sábado, julio 20, 2024
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    Isaías 30 - Serafín de Ausejo 1975

    La futilidad de confiar en Egipto

    1. ¡Ay de los hijos rebeldes -oráculo de Yahveh-, que hacen un plan pero no de mi parte, que firman un pacto pero no de mi agrado, añadiendo así pecado a pecado!

    2. Bajan a Egipto, sin consultar mi oráculo, para refugiarse en la protección del Faraón, para cobijarse a la sombra de Egipto.

    3. La protección del Faraón será vuestra vergüenza; el cobijo de la sombra de Egipto vuestra afrenta.

    4. Aunque estén en Soán sus ministros, y sus mensajeros alcancen Janés,

    5. todos quedarán defraudados por un pueblo que no vale, que no les sirve de ayuda ni de provecho alguno, sino de vergüenza y de oprobio.

    6. Oráculo de los animales del Negueb. Por tierra de miseria y penuria, de leona y león rugiente, de víbora y dragón volador, a lomo de burros llevan sus haberes, a giba de camellos sus tesoros, a un pueblo que no vale,

    7. a Egipto, cuyo auxilio es vano e ilusorio, por eso lo llamo así: Ráhab-la-ociosa.

    8. Ahora ven, escríbelo ante ellos en una tablilla, grábalo en bronce, para que sirva hasta el día postrero de testimonio perpetuo.

    9. Es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quieren oír la ley de Yahveh;

    10. que dicen a los videntes: "No veáis", y a los profetas: "No nos profeticéis verdades, decidnos cosas halagüeñas profetizad ilusiones;

    11. apartaos del camino, desviaos del sendero, dejadnos en paz con tanto repetir: ¡El Santo de Israel!".

    12. Por eso, así dice el Santo de Israel: "Ya que rechazáis esta palabra, confiáis en lo torcido y tortuoso y en ello os apoyáis,

    13. por eso esta culpa se os volverá como grieta que se abre en la alta muralla, y la abomba, cuya rotura sobreviene de improviso, en un instante.

    14. Su rotura será como rotura de cacharro de alfarero destrozado sin piedad; no se encontrará entre sus destrozos un cascote con que tomar fuego del fogón o sacar agua del aljibe".

    15. Que así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: "En la conversión y en la calma seréis salvados; en la quietud y en la confianza estará vuestra fuerza". Pero no quisisteis,

    16. y dijisteis: "No será así, a caballo huiremos". Está bien: huiréis. "En corcel montaremos". En corcel montarán los que os persiguen.

    17. Mil se pararán ante el reto de uno, ante el reto de cinco huiréis, hasta que quedéis como mástil en la cima de un monte, como pendón sobre una colina.

    Promesa de la gracia de Dios a Israel

    18. Pero Yahveh espera para apiadarse de vosotros. Se alza para compadeceros; pues Yahveh es un Dios justo: dichosos todos los que esperan en él.

    19. Y tú, pueblo mío, que estás en Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más; porque tendrá piedad de ti cuando escuche tu gemido, apenas lo oiga, te responderá.

    20. Cuando el Señor os haya dado el pan de la angustia y el agua del apuro, no se esconderá ya tu maestro; pues tus ojos lo verán,

    21. y tus oídos oirán una palabra detrás de ti que dice: "Éste es el camino, seguidle tanto si vais a la derecha como si vais a la izquierda".

    22. Tendrás por impuros tus ídolos chapados de plata; tirarás como basura tus esculturas recubiertas de oro. ¡Fuera! -les dirás.

    23. Él dará lluvia a la semilla de la sementera; el pan de la cosecha de la tierra será rico y sabroso. Pastará tu ganado aquel día en anchas praderas.

    24. Los bueyes y los asnos que trabajan la tierra forraje sazonado comerán, cribado con la criba, bieldado con el bieldo.

    25. En toda montaña alta y en toda colina elevada habrá arroyos y corrientes de agua, el día de la gran matanza, cuando se derrumben las torres.

    26. Y será la luz de la blanquecina como la luz del ardoroso. Y la luz del ardoroso será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día en que vende Yahveh la fractura de su pueblo y cure la llaga de su herida.

    El juicio de Jehová sobre Asiria

    27. Mirad el nombre de Yahveh que viene de lejos, ardiente es su cólera y pesada su humareda; sus labios están llenos de enojo, su lengua es como fuego devorador;

    28. su aliento es cual torrente desbordado que alcanza hasta el cuello: para abalear a las naciones con el abaleo de la ruina, y poner un freno de extravío en las quijadas de los pueblos.

    29. Vosotros cantaréis como en noche de fiesta sagrada; será la alegría de vuestro corazón como la de quien va con la flauta entrando por el monte de Yahveh a la Roca de Israel.

    30. Yahveh hará oír la majestad de su voz, y él hará ver el desplome de su brazo con furia de ira y llama de fuego devorador, chubasco y aguacero y piedra de granizo.

    31. A la voz de Yahveh temblará Asiria: la herirá con la vara,

    32. y cada pasada de la fusta será un castigo que Yahveh le descarga, al son de tambores y cítaras. En agitadas batallas la combatirá.

    33. Que desde hace tiempo está preparada la pira, también para el rey; la pira es ancha y profunda, con fuego y leña abundante; el soplo de Yahveh, cual torrente de azufre, la encenderá.