Isaías 31 - Serafín de Ausejo 1975Los egipcios son hombres y no dioses1. ¡Ay de los que bajan a Egipto por ayuda y buscan apoyo en su caballería! Confían en los carros, que son muchos; en los jinetes, que son muy numerosos, y no miran al Santo de Israel, a Yahveh no consultan. 2. También él es sabio para traer desgracias, y no ha revocado sus palabras. Se alzará contra la casa de los malvados, contra la ayuda de los malhechores. 3. Los egipcios son hombres, no dioses; sus caballos son carne, no espíritu. Cuando Yahveh extienda su mano, tropezará el ayudador, caerá el ayudado, y todos ellos a la vez perecerán. 4. Así me ha dicho Yahveh: "Como ruge el león o el cachorro por su presa, cuando contra él se da cita una turba de pastores, y a sus voces no se asusta ni cede ante su multitud, así bajará Yahveh Sebaot a guerrear sobre el monte Sión y sobre su collado". 5. Como aves que aletean, así cobijará Yahveh Sebaot a Jerusalén; la cobijará y la salvará, la perdonará y la librará. 6. Volved desde lo profundo a aquel contra quien os habéis rebelado, hijos de Israel. 7. Que aquel día todos rechazarán los dioses de plata y los dioses de oro, que hicieron vuestras manos con pecado. 8. Asiria caerá a espada no humana, espada no humana la devorará. Y si se escapan del filo de la espada sus jóvenes, serán esclavizados. 9. La tropa quedará aterrada, y sus jefes, temblando, abandonarán su estandarte. Oráculo de Yahveh, que tiene una hoguera en Sión y un horno en Jerusalén. |