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jueves, julio 18, 2024
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    Isaías 52 - Serafín de Ausejo 1975

    Dios librará del cautiverio a Sion

    1. ¡Despierta, despierta, vístete de fuerza, Sión! Vístete tus espléndidos vestidos, Jerusalén, ciudad santa, porque no volverá a entrar en ti ni el incircunciso ni el impuro.

    2. Sacúdete el polvo, levántate, siéntate, Jerusalén; desata las correas de tu cuello, cautiva, hija de Sión;

    3. que así dice Yahveh: "Gratis fuisteis vendidos y sin dinero seréis redimidos".

    4. Porque así dice el Señor Yahveh: "A Egipto bajó mi pueblo en el pasado, para morar allí como extranjero; luego Asiria lo oprimió sin motivo.

    5. Y ahora, ¿qué haré aquí? -dice Yahveh-; pues mi pueblo gratis ha sido arrebatado, sus dominadores ululan -dice Yahveh-, y siempre, todo el día, mi nombre es blasfemado.

    6. Por eso, mi pueblo conocerá mi nombre, comprenderá aquel día que yo era quien decía: "¡Aquí estoy!"".

    7. ¡Qué hermosos en los montes los pies del mensajero, pregonero de la paz, mensajero de la dicha, pregonero de la salvación, que dice a Sión: "Reina tu Dios".

    8. ¡Escucha! Tus centinelas alzan la voz, todos están exultantes, porque cara a cara contemplan a Yahveh, que vuelve a Sión.

    9. Prorrumpid a una en gritos de júbilo, ruinas de Jerusalén, porque Yahveh consoló a su pueblo, redimió a Jerusalén.

    10. Desnudó Yahveh su santo brazo a la vista de todas las naciones, para que todos los confines de la tierra vean la salvación de nuestro Dios.

    11. ¡Afuera! ¡Afuera! ¡Salid de allí! ¡No toquéis nada impuro! ¡Salid de en medio de ella, purificaos los que lleváis los vasos de Yahveh!

    12. No saldréis de prisa, ni de huida marcharéis; que marcha Yahveh a vuestro frente y forma vuestra retaguardia el Dios de Israel.

    Sufrimientos del Siervo de Jehová

    13. Mirad: tendrá éxito mi siervo, será elevado, levantado, muy encumbrado.

    14. Como muchos se horrorizaron de él -tan desfigurado tenía el aspecto, su apariencia era tan distinta de la humana-,

    15. así se asombrarán naciones numerosas, ante él cerrarán los reyes su boca, porque verán lo que nunca les habían anunciado y percibirán lo que nunca habían oído.