28.8 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Mateo 19 - Serafín de Ausejo 1975

    Jesús enseña sobre el divorcio

    1. Cuando Jesús acabó estos discursos partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

    2. Le siguieron grandes multitudes y realizó curaciones allí.

    3. Se le acercaron algunos fariseos para ponerle a prueba y le preguntaron: "¿Puede uno despedir a su mujer por un motivo cualquiera?".

    4. Él respondió: "¿No habéis leído que el que los creó los hizo, desde el principio, varón y mujer?".

    5. Y añadió: "Por eso, dejará el hombre al padre y a la madre, se unirá a su mujer y viene a ser los dos una sola carne.

    6. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Por consiguiente, lo que Dios unió, no lo separe el hombre".

    7. Ellos le replican: "¿Por qué, entonces, Moisés mandó darle el certificado de divorcio para despedirla? ".

    8. Él les contesta: "Moisés, en atención a la dureza de vuestro corazón, os permitió despedir a vuestras mujeres. Pero no fue así desde el principio.

    9. Por eso yo os digo: el que despide a su mujer -no en caso de fornicación- y se casa con otra, comete adulterio".

    10. Los discípulos le dicen: "Si es ésta la situación del hombre con respecto a la mujer, no es buena cosa casarse".

    11. Él les respondió: "No todos son capaces de aceptar esta doctrina, sino aquellos a quienes se les ha concedido.

    12. Porque hay incapacitados para el matrimonio que nacieron así del seno materno; y hay incapacitados a quienes así los hicieron los hombres; y hay incapacitados que ellos mismos se hicieron así por el reino de los cielos. El que sea capaz de aceptarlo, que lo acepte".

    Jesús bendice a los niños

    13. Entonces le presentaron unos niños para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos los reprendieron.

    14. Jesús dijo: "Dejad a los niños y no les impidáis venir a mí; porque el reino de los cielos es de los que son como ellos".

    15. Y después de imponerles las manos, se fue de allí.

    El joven rico

    16. Luego se le acercó uno y le preguntó: "Maestro, ¿qué buenas acciones debería hacer yo para poseer vida eterna?".

    17. Él le contestó: "¿Por qué me preguntas acerca de las buenas acciones? Uno solo es el bueno. Pero, si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos".

    18. Dícele aquél: "¿Cuáles?". Jesús respondió: "Aquello de No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio,

    19. honra al padre y a la madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo".

    20. El joven le replica: "Todas esas cosas las he cumplido. ¿Qué me falta todavía?".

    21. Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, anda, vende todos tus bienes y dáselos a los pobres, que así tendrás un tesoro en los cielos; ven luego y sígueme".

    22. Pero cuando el joven oyó [estas] palabras se fue, lleno de tristeza, pues poseía muchos bienes.

    23. Jesús dijo a sus discípulos: "Os lo aseguro: un rico difícilmente entrará en el reino de los cielos.

    24. Os lo vuelvo a decir: más fácil es que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico en el reino de Dios".

    25. Cuando lo oyeron los discípulos, se quedaron hondamente sorprendidos y dijeron: "Pero entonces, ¿quién podrá salvarse?".

    26. Jesús fijó en ellos su mirada y les dijo: "Para los hombres, esto es imposible; pero para Dios, todo es posible".

    27. Entonces tomó la palabra Pedro y le dijo: "Pues mira: nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué habrá para nosotros?".

    28. Jesús les contestó: "Os lo aseguro: cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, en la regeneración, vosotros los que me habéis seguido, también os sentaréis en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

    29. Y todo aquel que por mi nombre haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o campos, recibirá mucho más y heredará vida eterna.

    30. Pues muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.