30 C
Miami
sábado, agosto 24, 2024
Más


    Salmos 62 - Torres Amat

    1. ¿Cómo no estará mi alma sometida a Dios, dependiendo de él mi salvación?

    2. El es mi Dios y mi salvador ; siendo él mi defensa, no seré jamás conmovido.

    3. ¿Hasta cuándo estaréis acometiendo a un hombre todos juntos para acabar con él, y derrocarle como a una pared desnivelada, y como a una tapia ruinosa?

    4. Mas ellos maquinaron despojarme de lo que más aprecio. Corrí como sediento; ellos hablaban bien de mí con la boca, mas en su corazón me maldecían.

    5. Tú, ¡oh alma mía!, mantente sujeta a Dios; pues de él viene mi paciencia.

    6. Porque siendo él, como es, mi Dios y mi salvador , y estando él en mi ayuda, no vacilaré.

    7. En Dios está mi salvación y mi gloria; Dios es el que me socorre; en Dios está la esperanza mía.

    8. Esperad en él vosotros, pueblos todos aquí congregados; derramad vuestros corazones en su acatamiento: Dios es nuestro protector eternamente.

    9. Al contrario, vanos y falaces son los hijos de los hombres; mentirosos son los hijos de los hombres puestos en balanza; todos ellos juntos son más livianos que la misma vanidad.

    10. No queráis confiar en la justicia, ni codiciar robos; aun si las riquezas os vienen en abundancia, no pongáis en ella vuestro corazón.

    11. Una vez habló Dios, y estas dos cosas oí yo: Que el poder está en Dios,

    12. y que tú, Señor, eres misericordioso; porque a cada uno remunerarás conforme a sus obras.