2 Reyes 9 - Versión Israelita Nazarena 2011Jehú es ungido rey de Israel1. Entonces el profeta Elishá llamó a uno de los discípulos de los profetas y le dijo: “Amárrate los ruedos, toma este frasco de aceite en la mano, y vé a Ramot-Guilad. 2. Cuando llegues allá, ve a ver a Yahú hijo de Yahoshafat, hijo de Nimshí; entra, haz que salga de entre sus compañeros y llévalo a una habitación interior. 3. Luego toma el frasco de aceite y derrama un poco sobre su cabeza diciendo: “Así ha dicho Yahweh: ‘Yo te estoy ungiendo rey de Yisrael’.” Luego abre la puerta y huye sin demora”. 4. Aquel joven, el criado del profeta, fue a Ramot-Guilad. 5. Cuando llegó, los comandantes del ejército estaban sentados juntos. Él dijo: “Comandante, tengo un mensaje para usted”. Yahú preguntó: “¿Para cuál de nosotros?” Y él respondió: “Para usted, comandante”. 6. Así que [Yahú] se levantó y entró en la casa; y [el joven] derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: “Así ha dicho Yahweh el Elohim de Yisrael: ‘Yo te estoy ungiendo rey del pueblo de Yahweh, de Yisrael. 7. Tú herirás a la Casa de Ajav, tu amo; así vengaré sobre Izével la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de los otros siervos de Yahweh. 8. Toda la Casa de Ajav perecerá; exterminaré a todo varón de Ajav en Yisrael, tanto a los esclavos como a los libres. 9. Yo haré a la Casa de Ajav como a la Casa de Yarovam hijo de Navat y como a la Casa de Bashá hijo de Ajiyah. 10. Los perros devorarán a Izével en la parcela de Yezreel, sin que haya quien le dé sepultura”. Entonces abrió la puerta y huyó. 11. Yahú salió a donde estaban los otros oficiales de su amo, y le preguntaron: “¿Todo va bien? ¿Para qué vino a ti ese loco?” Y él les dijo: “Ustedes conocen a ese hombre y sus palabras”. 12. Ellos dijeron: “¡Estás mintiendo! ¡Dínoslo, por favor!” Entonces él respondió: “Así y así me dijo: ‘Así ha dicho Yahweh: Yo te estoy ungiendo rey de Yisrael’.” 13. Enseguida cada uno tomó su manto y lo tendió debajo de Yahú sobre el escalón de arriba. Luego tocaron el shofar y proclamaron: “¡Yahú es rey!” Jehú mata a Joram14. Así Yahú hijo de Yahoshafat, hijo de Nimshí, conspiró contra Yoram. Yahoram, con todo Yisrael, había estado guardando Ramot-Guilad, contra Jazael, rey de Aram, 15. pero el rey Yahoram había regresado a Yezreel para curarse de las heridas que le habían ocasionado los aramitas cuando combatía contra Jazael, rey de Aram. Entonces Yahú dijo: “Si es su deseo, no deje que nadie se escape de la ciudad para ir a dar las noticias en Yezreel”. 16. Luego Yahú mismo se montó en su carro y fue a Yezreel, porque Yahoram estaba allí, enfermo, y Ajazyah, rey de Yahudah, había descendido para visitar a Yoram. 17. El vigilante que estaba en la torre de Yezreel vio al grupo de gente de Yahú que se acercaba, y dijo: “¡Veo una tropa!” Yahoram dijo: “Despacha un jinete que vaya a su encuentro, y que les pregunte: “¿Está todo bien?” 18. El jinete salió a su encuentro, y dijo: “El rey pregunta que si está todo bien”. Y Yahú respondió: “¿Qué te importa a ti si está todo bien? ¡Vente conmigo!” Entonces el vigilante informó: “¡El mensajero llegó hasta ellos, pero no regresa!” 19. Así que envió otro jinete a caballo, el cual llegó hasta ellos y dijo: “El rey pregunta que si está todo bien”. Y Yahú respondió: “¿Qué te importa a ti si está todo bien? ¡Vente conmigo!” 20. Y el vigilante informó: “¡Ese llegó hasta ellos, pero no regresa! Y la manera de conducir del que viene es como la de Yahú hijo de Nimshí, que conduce como un loco”. 21. Entonces Yahoram ordenó: “¡Prepara [el carro]! Cuando preparó su carro, Yahoram rey de Yisrael y Ajazyahu rey de Yahudah, cada uno en su carro, salieron al encuentro de Yahú, y se encontraron con él en la parcela de Navot el yezreelita. 22. Cuando Yahoram vio a Yahú, le preguntó: “¿Está todo bien, Yahú? Y él respondió: “¿Cómo va a estar todo bien mientras tu madre Izével continúe con sus incontables fornicaciones y hechicerías?” 23. Entonces Yahoram, volviendo las riendas, huyó diciendo a Ajazyahu: “¡Traición, Ajazyahu!” 24. Pero Yahú puso la flecha en su arco e hirió a Yahoram entre los hombros, de manera que la flecha le atravesó el corazón; y él cayó de rodillas en su carro. 25. Luego Yahú le ordenó a su oficial Bidqar: “¡Recógelo y arrójalo en la parcela de Navot el yezreelita! Acuérdate que cuando tú y yo íbamos juntos cabalgando detrás de su padre Ajav, Yahweh hizo este pronunciamiento contra él: 26. ‘Lo juro, tomé nota ayer de la sangre de Navot y la sangre de sus hijos –declara Yahweh. Y te voy a dar la retribución en esta parcela, dice Yahweh’. Así que recógelo y arrójalo en la parcela, conforme a la palabra de Yahweh”. Jehú mata a Ocozías27. Al ver esto, Ajazyah el rey de Yahudah huyó por el camino de Bet-Hagán. Yahú lo persiguió diciendo: “¡Maten también a ése!” [Y lo hirieron] en el carro en la cuesta de Gur, junto a Yibleam. Huyó a Meguidó y murió allí. 28. Sus servidores lo llevaron a Yerushalem en un carro, y lo sepultaron en su sepulcro con sus padres, en la Ciudad de Dawid. 29. Ajazyah había comenzado a reinar sobre Yahudah en el año once de Yoram hijo de Ajav. Muerte de Jezabel30. Yahú se fue a Yezreel. Cuando Izével se enteró, se pintó los ojos con delineador y se arregló el cabello, y se asomó por la ventana. 31. Cuando Yahú entraba por la puerta de la ciudad, ella dijo: “¿Cómo te va, Zimrí, asesino de tu amo?” 32. Yahú levantó la cara hacia la ventana y dijo: “¿Quién está conmigo? ¿Quién?” Y dos o tres eunucos se inclinaron hacia él. 33. Él les dijo: “¡Échenla abajo!” Ellos la echaron, y su sangre salpicó la pared y los caballos, los cuales la atropellaron. 34. Luego él entró, y después que comió y bebió, dijo: “Ocúpense de esa maldita y sepúltenla, pues es hija de un rey”. 35. Pero cuando fueron para sepultarla, todo lo que hallaron de ella fue el cráneo, los pies y las manos. 36. Volvieron y se lo informaron; y él dijo: “¡Fue tal como habló Yahweh habló por medio de su siervo Eliyahu el tishbita, cuando dijo: ‘En la parcela de Yezreel, los perros devorarán la carne de Izével; 37. y el cadáver de Izével será como estiércol sobre el campo, en la parcela de Yezreel, de modo que nadie podrá decir: “Esta es Izével”’.” |