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    2 Samuel 16 - Versión Israelita Nazarena 2011

    1. Dawid había pasado un poco más allá de la cumbre del monte cuando Tsivá el criado de Mefivóshet, salió a recibirlo con un par de asnos aparejados que llevaban 200 panes, 100 tortas de pasas, 100 tortas de higos, y una tinaja de vino.

    2. El rey le preguntó a Tsivá: “¿Qué vas a hacer con eso? Tsivá respondió: “Los asnos son para que monte la familia de Su Majestad; los panes y los higos son para que coman los jóvenes; y el vino es para que beban los que se cansen en el desierto”.

    3. El rey preguntó: “¿Y dónde está el hijo de tu amo?” Tsivá le respondió al rey: “El se quedó en Yerushalem, porque piensa que la casa de Yisrael le devolverá ahora el reino de su abuelo”

    4. El rey le dijo a Tsivá: “¡Entonces todo lo que pertenece a Mefivóshet es ahora tuyo! Y Tsivá respondió: “Yo me postro. Su Majestad es muy benévolo conmigo”.

    5. Cuando se acercaba el rey Dawid a Bajurim, salió de allí un miembro del clan de Shaúl un hombre llamado Shimí hijo de Guerá profiriendo insultos mientras salía.

    6. Le arrojó piedras a Dawid y a todos los cortesanos del rey Dawid, mientras todas las tropas y todos los guerreros estaban a su derecha y a su izquierda.

    7. Y estos eran los insultos que profería: “¡Fuera, fuera, criminal, perverso!

    8. Yahweh te está pagando por toda tus crímenes contra la familia de Shaúl, cuyo trono arrebataste. Yahweh le está entregando el trono a tu hijo Avshalom; y tú estás en problemas porque eres un criminal”.

    9. Avishay, hijo de Tseruyah, preguntó al rey: “¿Por qué hay que permitir que ese perro muerto maldiga a mi amo el rey? ¡Déjeme ir a cortarle la cabeza!”

    10. Pero el rey dijo: “¿Qué tiene esto que ver con ustedes, hijos de Tseruyah? El [me] está maldiciendo solamente porque Yahweh le ha dicho que maldiga a Dawid; y ¿quién le dirá: ‘¿Por qué haces eso?’”

    11. Dawid les dijo además a Avishay y a todos los cortesanos: “Si mi hijo, que ha salido de mí, busca matarme, ¡cuánto más ahora el binyaminita! Déjenlo que maldiga, porque Yahweh se lo ha dicho.

    12. Quizás Yahweh mire mi castigo y me recompense Yahweh por las maldiciones que [Shimí] ha proferido hoy”.

    13. Dawid y los suyos siguieron su camino, mientras Shimí iba por la ladera del monte y paralelo a él, insultando mientras iba, y arrojando piedras frente a él y esparciendo polvo.

    14. El rey y todos los que lo acompañaban llegaron exhaustos, y descansaron allí.

    15. Mientras tanto Avshalom y toda la gente, los hombres de Yisrael, llegaron a Yerushalem, juntos con Ajitófel.

    16. Cuando Jushay el arkita, amigo de Dawid, llegó ante Avshalom, Jushay le dijo a Avshalom: “¡Viva el rey! ¡Viva el rey!”

    17. Pero Avshalom le preguntó a Jushay: “¿De esta manera expresas tu lealtad para con tu amigo? ¿Por qué no te fuiste con tu amigo?”

    18. Jushay le respondió a Avshalom: “No; yo seré de quien elija Yahweh, este pueblo y todos los hombres de Yisrael; y con él me quedaré.

    19. Además, ¿a quién voy yo a servir? ¿No es a su hijo? Como he servido a tu padre, así te serviré a ti”.

    20. Entonces Avshalom le dijo a Ajitófel: “Da tu consejo sobre lo que debemos hacer.

    21. Y Ajitófel le contestó a Avshalom: “Únete a las concubinas de tu padre, que él dejó para guardar el palacio. Todo el pueblo de Yisrael oirá que te has hecho odioso a tu padre, y se fortalecerán las manos de todos los que están contigo”.

    22. Entonces instalaron una carpa para Avshalom sobre la azotea, y él se unió a las concubinas de su padre con el pleno conocimiento de todo Yisrael.

    23. En aquéllos días el consejo que daba Ajitófel se aceptaba como un oráculo obtenido de ha'Elohim. Así era como estimaban todo consejo de Ajitófel tanto Dawid como Avshalom.