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miércoles, julio 17, 2024
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    Eclesiastés 1 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Todo es vanidad

    1. Las palabras del Convocador, hijo de Dawid rey en Yerushalem:

    2. “El colmo de la vanidad”, dijo el Convocador; “el colmo de la vanidad, todo es vanidad”.

    3. ¿Qué provecho le saca el hombre a todo su duro trabajo con que se afana debajo del sol?

    4. Una generación va, y otra generación viene; pero la tierra sigue siempre igual.

    5. El sol sale, y el sol se pone; vuelve a su lugar y de allí sale de nuevo.

    6. El viento sopla hacia el sur y gira hacia el norte; va girando constantemente, y de nuevo vuelve el viento a girar.

    7. Todos los ríos van al mar, pero el mar no se llena. Al lugar a donde corren los ríos, allí vuelven a correr.

    8. Todas las cosas cansan, y nadie es capaz de explicarlas. El ojo no se harta de ver, ni el oído se sacia de oír.

    9. Lo que fue, eso mismo será; y lo que se ha hecho, eso se volverá a hacer; no hay nada nuevo debajo del sol.

    10. ¿Hay algo de lo que se pueda decir: “Mira, esto es nuevo”? Eso ya sucedió en las edades que nos han precedido.

    11. No hay memoria de lo primero, ni tampoco de lo que será finalmente; no habrá memoria de ello entre los que vendrán después.

    La experiencia del Predicador

    12. Yo, el Convocador, fui rey de Yisrael en Yerushalem.

    13. Y dediqué mi mente a investigar y a explorar con sabiduría todo lo que se hace debajo del cielo. Es una penosa tarea que Elohim les ha dado a los humanos, para que se ocupen en ella.

    14. He observado todas las obras que se hacen debajo del sol, y he visto que todo ello es vanidad y correr tras el viento.

    15. Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no se puede completar.

    16. Yo hablé en mi mente diciendo: “Me he engrandecido y he aumentado mi sabiduría más que todos los que fueron antes de mí en Yerushalem, y mi mente ha captado mucha sabiduría y conocimiento”.

    17. Dediqué mi mente a adquirir sabiduría y conocimiento, locura y necedad. Pero he entendido que aun esto es conflicto de espíritu.

    18. Porque en la mucha sabiduría hay mucha frustración, y quien añade conocimiento añade dolor.