32.1 C
Miami
sábado, julio 20, 2024
Más


    Jeremías 32 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Jeremías compra la heredad de Hanameel

    1. La palabra que le llegó a Yirmeyahu de parte de Yahweh en el año diez de Tsidqiyahu, rey de Yahudah, que fue el año 18 de Nevukhadretsar.

    2. En aquel tiempo el ejército del rey de Bavel tenía sitiada a Yerushalem. Y el profeta Yirmeyahu estaba preso en el patio de la prisión adjunta a la casa del rey de Yahudah.

    3. Porque Tsidqiyahu, el rey de Yahudah, lo había apresado, diciéndole: “¿Cómo te atreves a profetizar diciendo que así ha dicho Yahweh: ‘Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Bavel, y él la capturará;

    4. Tsidqiyahu, rey de Yahudah, no escapará de los kasditas; será entregado en manos del rey de Bavel, y hablará con él cara a cara y lo verá en persona.

    5. Y llevarán a Tsidqiyahu a Bavel, para permanecer allá hasta que yo tome nota de él –declara Yahweh. Cuando ustedes le hagan la guerra a los kasditas, no tendrán éxito?’”

    6. Yirmeyahu dijo: Me llegó la palabra de Yahweh, diciendo:

    7. Jananel, hijo de tu tío Shalum, vendrá a ti para decir: “Compra mi tierra que está en Anatot, porque tú eres el próximo en sucesión para redimirla por compra”.

    8. Y tal como había dicho Yahweh, mi primo Jananel vino donde mí al patio de la prisión y me dijo: “Por favor, compra mi tierra que está en Anatot, en el territorio de Binyamín; porque el derecho de sucesión es tuyo, y tú tienes el deber de redención. Cómprala”. Entonces comprendí que era verdaderamente la palabra de Yahweh.

    9. Así que compré la tierra de Jananel mi primo, la cual estaba en Anatot. Le pesé el dinero: diecisiete shékels de plata.

    10. Luego preparé una escritura, la sellé, y la confirmé con testigos; y pesé la plata en la balanza.

    11. Luego tomé la escritura de propiedad, tanto la sellada como la abierta, según ley y costumbre,

    12. y le entregué la escritura de propiedad a Barukh hijo de Neriyah, hijo de Mejaseyah, en presencia de Jananel mi pariente, en presencia de los testigos que se nombraban en el documento de la compra y en presencia de todos los yahuditas que estaban sentados en el patio de la prisión.

    13. En presencia de ellos le encargué a Barukh lo siguiente:

    14. Así ha dicho Yahweh de los Ejércitos, el Elohim de Yisrael: “Toma estos documentos, esta escritura de compra, el texto sellado y el abierto, y ponlos en una vasija de cerámica para que se conserven por mucho tiempo.

    15. Porque así ha dicho Yahweh de los Ejércitos, el Elohim de Yisrael: Todavía se comprarán casas, campos y viñas en esta tierra”.

    16. Después que le di la escritura a Barukh hijo de Neriyah, oré a Yahweh diciendo:

    17. “¡Oh Adonay Yahweh! Tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada es demasiado difícil para ti.

    18. Tú le muestras bondad a mil generaciones, pero retribuyes la maldad de los padres en sus hijos después de ellos. ¡Oh haÊl grande y poderoso, cuyo nombre es Yahweh de los Ejércitos!

    19. Grande eres en designios y magnífico en hechos, pues tus ojos observan todos los caminos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos y con el propio fruto de sus obras.

    20. Desplegaste señales y prodigios en la tierra de Mitsráyim con efectos duraderos, y has ganado renombre en Yisrael y entre la humanidad hasta el día de hoy.

    21. Libraste a tu pueblo Yisrael de la tierra de Mitsráyim con señales y prodigios, con mano fuerte y con brazo extendido, y con gran terror.

    22. Tú les diste esta tierra, la que juraste a sus padres que les darías: una tierra que fluye leche y miel,

    23. y vinieron y tomaron posesión de ella. Pero ellos no te escucharon, ni anduvieron en tu Torah; no hicieron nada de lo que les mandaste hacer. Por eso has hecho que les ocurriera toda esta desgracia.

    24. Aquí están los terraplenes, levantados contra la ciudad para invadirla; y la ciudad, por causa de la espada, el hambre, y la pestilencia, está a merced de los kasditas que la están atacando. Ha llegado a suceder lo que advertiste – como ves.

    25. Sin embargo, oh Adonay Yahweh, aun cuando la ciudad está a merced de los kasditas, tú me dices: ‘Cómprate el campo por dinero y convoca testigos’.”

    26. Entonces le llegó la palabra de Yahweh a Yirmeyahu, diciendo:

    27. “Mira, yo soy Yahweh, el Elohim de todo mortal. ¿Habrá algo muy difícil para mí?

    28. Ciertamente, así ha dicho Yahweh: Voy a entregar esta ciudad en manos de los kasditas y en manos de Nevukhadretsar, rey de Bavel; y él la capturará.

    29. Y los kasditas que han estado atacando esta ciudad, vendrán y le prenderán fuego y la incendiarán –con las casas sobre cuyas azoteas hacían ofrendas a Báal y derramaban libaciones a otros elohim, para provocarme a ira.

    30. Porque el pueblo de Yisrael y el pueblo de Yahudah no han hecho otra cosa que lo malo a mi vista desde su juventud; el pueblo de Yisrael no ha hecho otra cosa que enojarme con su conducta –declara Yahweh.

    31. Esta ciudad ha provocado mi ira y mi indignación desde el día en que la edificaron y hasta el día de hoy; de manera que la quitaré de mi presencia

    32. por toda la maldad que los hijos de Yisrael y los hijos de Yahudah han hecho para provocarme a ira –ellos, sus reyes, sus oficiales, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Yahudah y los habitantes de Yerushalem.

    33. Ellos me dieron la espalda y no la cara; a pesar de que les he enseñado persistentemente, no hacen caso ni aceptan corrección.

    34. Pusieron sus abominaciones en la Casa que lleva mi nombre y la contaminaron;

    35. y edificaron los lugares altos de Báal que están en el Valle de Ben-hinom, donde le ofrecieron sus hijos y sus hijas a Mólekh –cuando yo nunca he mandado ni me ha venido a la mente [mandar] que hicieran esa abominación, y así trajeron culpa sobre Yahudah.

    36. “Pero ahora, ciertamente, así ha dicho Yahweh el Elohim de Yisrael, concerniente a esta ciudad de la cual ustedes dicen: ‘En mano del rey de Bavel será entregada por la espada, por el hambre y por la peste’:

    37. Miren, yo los reuniré de todos los países a los cuales los he desterrado en mi furor y en mi ira, y con gran indignación; y los haré volver a este lugar y los dejaré habitar seguros.

    38. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Elohim.

    39. Les daré un solo corazón y una sola naturaleza para que me respeten perpetuamente; y les irá bien a ellos y a sus hijos después de ellos.

    40. Y haré con ellos una alianza eterna de que no me apartaré de ellos y los trataré con bondad; y pondré en el corazón de ellos respeto hacia mí, para que no se aparten de mí.

    41. Me deleitaré en tratarlos bondadosamente, y los plantaré en esta tierra fielmente, con todo mi corazón y con todo mi ser.

    42. “Porque así ha dicho Yahweh: Así como traje sobre este pueblo este terrible desastre, así voy a traer sobre ellos todo el bien que les he prometido.

    43. Y se volverán a comprar campos en esta tierra de la cual ustedes dicen: ‘Es una desolación, sin hombres ni animales; está entregada en manos de los kasditas’.

    44. “Se comprarán campos por dinero, y se harán escrituras, selladas y con testigos, en tierra de Binyamín, y en los alrededores de Yerushalem y en las ciudades de Yahudah, en las ciudades de la región montañosa, y en las ciudades de la Sefelah y en las ciudades del Néguev, porque yo les restauraré su suerte” –declara Yahweh.